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La cañada de Opacua

Sitios con encanto

Recuperación de las Cañadas de Agurain
LA CAÑADA DE OPAKUA - 1



Kepa RUIZ DE EGUINO


Cañadas, veredas ó coladas son algunos de los nombres con que se definen a los caminos de trashumancia de los ganados que, dos veces al año, se desplazan de los valles a la montaña, y viceversa. Antiguamente era entre San Juan y San Pedro cuando subían a los pastos de verano, aunque en la actualidad, cada vez se cube antes, a finales de Mayo. Y cuando llega el otoño, por San Miguel, bajan de nuevo a la Llanada y a los valles, donde las condiciones climáticas son menos rudas que en la sierra y los pastos están siempre lozanos.

A éstos desplazamientos seculares se les llama trashumancia y han obligado históricamente a la creación de una red de caminos o vías pecuarias de propiedad pública, que en el caso de Alava suman 886 metros.

Tuvieron su esplendor en los siglos XV y XVI, en tiempos de la poderosa Mesta, organización de la Corona de Castilla que impulsó la ganadería; especialmente la ovina cuya reputada lana enriquecía las arcas del Tesoro del Reino.


La cañada de Opakua antes de su rehabilitación


Una de estas vías pecuarias recuperada en Agurain con las ayudas de la Diputación es la de la Colada del Puerto de Opakua, que se inicia junto a la salida señalizada como Salvatierra y Opakua en la autovía de Vitoria a Irún y Pamplona.

Discurre paralela a la carretera que sube al Puerto y se camina bordeando campos de cereal. Trigos y avenas manchados con esas bellísimas pinceladas rojas de las amapolas en verano.


La cañada de Opakua tal y como se encontraba antes de su recuperación


Tierra de bosques

A la izquierda se plantaron retamas, arces, fresnos, majuelos, yezgos, lantanas y otras especies de árboles y arbustos que andando el tiempo, formarán un seto como el que más tarde encontramos ya cerca del pueblo de Opakua.

Típicos del paisaje alavés sub-atlántico, estos setos desaparecieron en las últimas concentraciones parcelarias, que aumentaron la productividad cerealista pero mermaron la diversidad y riqueza ecológica de la zona.


Campos de cereales en la Cañada de Opakua


Estos campos de cereal ocupan antiguas tierras de bosques y quejigos, los arces campestres o también llamados menores . En el camino encontramos algunos.

Uno es especialmente viejo, cubierto de líquenes y muérdago que lo parasita y se alimenta de su savia. A las puertas del verano los arces están granados o con frutas.

Llegados al pueblo, caminamos por la carretera hasta llegar a los contenedores a la izquierda. Por ahí sigue la colada, que baja al arroyo que viene de la Sierra y que atravesamos por una cancela o valla metálica.


La cañada de Opakua antes de la plantación de árboles para su recuperación.


FRENTE A LA SIERRA

Seguimos monte arriba, hacia la izquierda, donde se ubica el depósito de aguas de Opakua. Estamos en la falda del puerto, entre quejigos y hayas.

Las vistas sobre la Llanada alavesa y el corredor de la Barranca Burunda, paso natural de Pamplona a Vitoria, son maravillosas.

Enfrente las sierras de Urbia, Urkilla, Altzania, Aralar, con sus crestones calcáreos rompiendo el horizonte.

Cañada de Opakua en la actualidad


Estas sierras son parzonerías o pastos comunales donde pastan el libertad los rebaños de ganados de ovejas latxas, vacas, terneras  y de yeguas predominantemente.

A la izquierda sale la parcelaria que nos conduciría a nuestro punto de partida. Atravesamos la carretera de Arrizala.

No estamos lejos del dolmen de Sorginetxe, el dolmen del valle cuyas lajas blancas son visibles en la lejanía, también a la izquierdas desde la cañada.  Construido hacia el año 2.500 antes de Cristo, sirvió para enterramiento de colectivos de pueblos ganaderos que eran dueños de estas sierras.

Acabamos en Agurain, visitando su casco medieval amurallado, sus iglesias y sus hermosos palacios.


La cañada de Opakua, hace unos años, antes de su recuperación


PASILLO VERDES DE ALAVA – LA COLADA DE OPAKUA

Desde tiempos remotos y hasta nuestros días, esta vía se viene utilizando para la subida del ganado a los pastos de verano de la Sierra de Entzia. Y antiguamente, su papel como nexo principal del trasiego comercial entre Alava y las ferias ganaderas de estella, fue muy relevante.

De este “Camino Viejo” o colada de Agurain a Zuñiga (Navarra), se ha seleccionado el recorrido que se inicia en las proximidades de Salvatierra, ofreciendo un espacio público para el recreo un paseo arboladoy finaliza en el alto de Opakua.

El primer tramo hasta Opakua se ha acondicionado de tal forma que pueda ser recorrido a pie o en bicicleta. A partir de Opakua y dado el carácter más agreste del camino se ha adoptado por un camino pedestre y más rústico.

Este itinerario de 5,5 km. , comienza tras el puente ue cruza la autovía, en las cercanías de Agurain. Desde allí y en dirección sur sigue por camino que discurre paralelo y muy próximo a la carretera del puerto de Opakua, a través de un paisaje agrario. La simplicidad del relieve en éste tramo conduce el camino de forma rectilínea hasta el pueblo de Opakua.

En la recuperación de éste camino ha sido significativa la integración por medio de plantaciones de árboles y arbustos en su entorno natural más inmediato y el aislamiento, por medio de un pequeño montículo, de la carretera.

Arbustos de la antigua cañada de Opakua, antes de su recuperación


Una vez en Opakua, y la vía pecuaria cruza la carretera y asciende entre pastos hasta los depósitos de agua del citado pueblo. Desde aquí, el camino de anchura variable, asciende en dirección sureste, paralelo a la mojonera Salvatierra – San Millán que queda a la izquierda.

En éste último tramo discurre a través de una franja de pastos y en la parte más alta se adentra en un bosque de hayas, habiendo que cruzar tres veces la carretera A-2128 del puerto de Opakua.

El camino alcanza la Parzonería desde el Municipio de Agurain, en el punto donde la carretera del puerto.


Bibliografía:

- 150.000 años de prehistoria vasca.
Varios autores. Diputación Foral de Alava. Vitoria, 1982.
Textos: Mikel de Reguero – El Correo


Kepa Ruiz de Eguino

 
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