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LEYENDAS HISTORICAS DE AGURAIN
LA DAMA DE UDALA
Encima del pueblo de Zuazo de San Millán existió un poblado muy antiguo llamado Udala, así como las anejas de la Villa.
Se cuenta que había allí en Udala, únicamente una vecina. Esa señora llegó a cierta edad y ya no quería vivir sola por lo que dirigió a San Millán puesto que su pueblo estaba lindante con Zuazo y Luzuriaga.
Allí le dijo si le querían recibir dado que ya era muy mayor y entonces quedaba todo Udala para la Hermandad de San Millán. No aceptaron los de la Hermandad porque era mucha carga y no se querían comprometer a lo que ella proponía.
La señora no quería estar sola y sin más dilación se puso en camino y se vino a Salvatierra, acudió al Ayuntamiento donde le recibieron el Alcalde ordinario y el Síndico General y les dijo lo mismo que a los de La Hermandad de San Millán : estos lo propusieron al Concejo y la solicitud de la Señora de Udala fue aceptada.
Formalizaron el contrato y por eso Udala pertenece desde entonces a la Villa de Salvatierra-
(Contado por Macario Ibáñez de Opacua, vecino de Agurain).
LA HISTORIA DEL MOLINO DE URGUTXIA
Hoy ya no existe éste viejo molino conocido como de Santa María o de San Jorge. Su historia corre paralela a la de su compañero de San Martín. Perteneció al Concejo hasta ser enajenado en 1810. se hallaba situado en el Barrio de San Jorge junto al cementerio, cerca de lo que hoy es el Convento de los Frailes.
Existía de siempre la leyenda del miedo que tenía la gente a bajar de noche a éste lugar, unos por estar apartado de las murallas, otros por la proximidad al cementerio, se hablaba de que allí hubo un asesinato, el caso es allí la madrugada del 13 de Enero de 1706 tubo lugar un hecho luctuoso en el molino de Urgutxia.
Juan Ruiz de Eguino tenía arrendadas las dos ruedas de la Villa y a su cargo un mozo, Juan López de Gáceta. Según contó posteriormente el molinero, el mozo había salido entrada la noche, de la rueda de San Martín con la llave del de Urgutxia y la intención de pasar la noche en ella. Cuando a la mañana siguiente alguien fue con carga de grano a moler, encontró el molino cerrado sin que nadie respondiera a sus voces.
Dentro ladraba el perro. Después insistir sin resultado, sospechando que algo anormal había ocurrido durante aquella noche fue a dar parte a los alguaciles de la Villa, quienes se personaron en el molino y al cabo descerrajaron la puerta. Dentro encontraron al mozo ensangrentado y sin vida y sentado “entre la linterna y la rrodilla del molino” con su fiel perro a sus pies, en un principio se pensó que se trataba de un asesinato, al intentar robar la harina, pero al acudir el médico y tras un examen pormenorizado del cadáver, concluyó que le sobrevino la muerte al ser enganchada la ropa por algún diente con la linterna y golpeado cuando intentaba engrasar la propia linterna y palanca de la rueda. Tenía roto el espinazo y una clavícula. Según declaró el molinero, lo tenía a su servicio desde 1705 con un sueldo al año de 9 fanegas de trigo y un doblón.
Hasta aquí la historia que se encuentra escrita en el Archivo Municipal de Agurain caja 160 – nº3 , por la Agurain, en cambio corrieron cientos de historias sobre lo que ocurrió en el molino de Urguchia aquella fría noche de Enero de 1706.
LA LEYENDA DE LOS “LADRON DE GUEVARA”
Allá en el siglo IX, a la muerte del rey García Arista, subió al trono su hijo García Iñiguez que reinó en Navarra por el año 867 y casó con Doña Urraca, hija de Ximenez García, conde de Aragón.
Es cierto que este rey murió en una batalla que dio contra los moros, pero los historiadores discrepan respecto al modo con que Sancho Abarca sucedió a su padre.
Cuentan unos que en la batalla que murió el rey García Iñiguez, murió su mujer Doña Urraca y que yendo un caballero llamado Dn. Sancho de Guevara a reconocer el campamento, observó que por una herida que tenía la reina en el vientre asomaba la mano de un niño, que logró extraer vivo y aquel niño, criado por él fue presentado años después a los navarros por D. Sancho cuando se hallaban reunidos para elegir monarca, siendo entonces proclamado rey , datando de aquí el ilustre apellido para el caballero, el de Ladrón de Guevara.
Cuenta la leyenda que mientras reconocían los cadáveres que se amontonaban D. Sancho reconoció los vestidos blancos de la reina, ésta presentaba en el vientre una tremenda abertura de una cuchillada, por la que asomaba al exterior el lívido brazo de un niño. El caballero cogió la daga del cinto de su escudero, rompió las vestiduras de aquel cadáver y abriendo con todo el cuidado posible el vientre de la reina logró extraer del mismo el cuerpo de un niño.
D. Sancho exclamó: -
Del apartado valle de Aibar, situado cerca de Sangüesa, en la región Navarra, partió D. Sancho camino de su castillo con sus escuderos y el niño.
Tras cruzar el Arga, dirigiéndose a las Sierra de Urbasa y Enztia tomó camino hacia las estribaciones de los montes de Altzania y se halló en la llanada alavesa, atravesando entre Agurain y Zalduondo llegó a las faldas del castillo de Guevara.
A una señal del escudero las puertas del castillo se franquearon y lujosa servidumbre salió a recibir a los recién llegados para rendir homenaje al caballero. Aquel prócer era D. Sancho Vélez, señor de Guevara y conde de Alava que había combatido al lado del rey García Iñiguez y en aquel momento albergaba al amparo de los muros de su castillo al niño que milagrosamente había logrado extraer del inerte cuerpo de la reina.
Veinte años después apareció D. Sancho Velez de Guevara en la asamblea de Pamplona para elegir el rey de los navarros y cuando todos había hablado, alzó su potente voz y dijo:
Navarros, cuando hace veinte años las legiones de Mahoma nos derrotaron en el valle de Aibar, dejando muertos en el campo de batalla al rey D. Garcia y Doña Urraca su mujer, yo amparado por la oscuridad de la noche recorrí el campo de nuestra desgracia y entre los muertos hallé el cadáver de la reina Dña. Urraca, que en su vientre aún mantenía vivo un niño. Y señalando al pastor que tenía a su lado continuó: niño que yo extraje del vientre de Doña Urraca es éste . Aquí tenéis a vuestro rey.
Yo os digo la verdad y si alguno dudare de mis palabras medirá sus armas con las mías, tras unos momentos de asombro, la asamblea acogió las palabras del prócer con aplausos y alegría. Sus hazañas eran tales y su prestigio tan inmenso que nadie dudó de la declaración del Señor de Guevara.
El joven pastor fue proclamado rey y a su protector desde aquel día lo conocieron con el nombre de “Ladrón de Gebara” por haber robado a la muerte al rey, que desde entonces llamaron Sancho Abarca por el modesto calzado con el que el Sr. de Guevara había presentado al rey a su pueblo.
Leyendas alavesas.
LA LEYENDA DEL ULTIMO CONDE DE SALVATIERRA
Aunque hasta nuestros días han llegado las noticias del odio que el pueblo de Agurain sentía hacia los Condes de Salvatierra por los años de tiranía y despotismo que ejercieron sobre el pueblo de Agurain desde que el 22 de Julio de 1382 el rey D. Juan I donó la Villa de Salvatierra con titulo de condado a D. Pedro López de Ayala.
Pero existe una leyenda sobre el último conde D. Pedro López de Ayala que cuenta que no fue tan despota como sus antecesores, sino que incluso se sublevó junto con los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado contra el emperador Carlos V de Alemania y I de España por el descontento que el pueblo tenía con el monarca nacido en Gante (Flandes).
Cuenta la historia que el monarca vino a la península en 1506 a la muerte de su padre el rey Felipe el Hermoso y se rodeó de una cohorte flamenca que sin afección alguna hacia el pueblo y haciendo de él objeto de su ambición y rapiña, sacaron del país exageradas sumas de dinero, en lo cual se distinguió un tal Chievres, favorito del emperador.
Al abandonar Carlos V la península dejó por regente al cardenal Adriano lo cual aumento más y más el desagrado del pueblo.
Por estas y muchas otras causas y por el gran descontento y pobreza que se hallaba el pueblo se organizaron en “comunidades”, es decir agrupaciones destinadas a defender los bienes comunes. La mayoría de las ciudades levantaron su voz en señal de protesta pidiendo que el rey volviese al país y alejase del gobierno a los flamencos.
Como el rey no accedió, los comuneros decidieron acudir a las armas para defender los derechos del pueblo.
Leyendas alavesas / Manuel Díaz de Arcaya, Zaragoza. 1897
CARLOS I y la guerra de comunidades
Un acontecimiento quiso empañar el desarrollo normal de este siglo: coincide con la guerra de las comunidades que se desarrolla en el primer cuarto de siglo. En ésta, el conde de Salvatierra –líder comunero-
Sería apresado y muerto más tarde, en 1524. El comunero Gonzalo de Barahona, amigo del conde fue ajusticiado en la vitoriana plaza de la Leña.
El 5 de Enero de ese mismo año llegó Carlos I a Vitoria, proveniente de Fuenterrabia y entrado por el Portal de Salvatierra juró los Fueros.
EL CONDE DE SALVATIERRA
Don Pedro López de Ayala
nobilísimo señor
el Conde de Salvatierra
que en Granada mereció
de los católicos reyes
tal gracia por su valor,
es de indomable carácter
y de áspera condición.
La agitación comunera
cunde por las hermandades
y un señor revoltoso célebre por su carácter
que jamás fue cortesano
ni rindió parias a nadie
grande de abolengo
enemigo de los grandes.
Federico Baraibar.
TRADICIONES POPULARES DE AGURAIN
GABONZUZI
“Tea de Nochebuena”. Tronco de árbol que en muchos pueblos de Euskal-
En Agurain se cree que Gabonzuzi tiene la virtud de alejar las tempestades y lo ponen al fuego cada vez que acerca una tormenta.
Esta época del año recibe diversas denominaciones, todas ellas parecidas según las regiones del País Vasco, por ejemplo Olentzaro se le llama en Lesaka y Arakil, Olentzero en Bera, Oiarrtzun, Donosti, pero existen otras denominaciones Jubilaro en Sara, Galerre en Agurain y Dulantzi, Katerre en Ullivarri o Gutierre en Amarita. En definitiva todas vienen a referirse a una misma época “Eguberri” que el apelativo más generalizado en toda Euskal-
OLENTZERO FUEGO
En esta época del año el fuego es el protagonista de tantas arcaicas celebraciones y juega un papel, Gabonzuzi, Gabon o Porrondoko en Agurain, que es como familiarmente se conoce al tronco que en cada casa de Euskal-
Gabonzuzi, Porrondoko u Olentzero tiene también poderes mágicos y facultades curativas, por eso guardan sus cenizas para el resto del año. Así, en Agurain lo vuelven a poner en el fuego del hogar cada vez que se acerca una tormenta, en la creencia que esta se alejara.
“En la antigüedad en nuestra Villa se celebraba la costumbre del “Porrondoko” que significa porra o tronco grande.
Según la tradición se cogía un gran tronco que no valía para hacer astillas y se le destinaba para la lumbre durante la cena de Nochebuena, la familia estaba pendiente que no se quemara del todo y una vez acabada la cena se le apartaba y se guardaba porque según la tradición este tronco que había ardido durante la Nochebuena se le atribuían virtudes eficaces contra las grandes tormentas.
Este trozo de “Porrondoko” se guardaba durante todo el año, porque si en los momentos de tempestad había un trozo, éste según la tradición desarmaba y eliminaba la tormenta.
También según Barandiaran, el Porrondoko, tronco de árbol que en muchos pueblos colocaban en el fogón de Gabonzuzi (Tea de Nochebuena) en algunos hogares de Laudio y Agurain ardía hasta Gabonzar o última noche del Año.
URTEZAHAR O GABONZAR
En varios pueblos de Alava se hace las fogatas por Nochevieja, las cuales representan el año que se acaba, mientras los niños cantan, el ERRE PUI ERRE a quemar el culo a GALERRE, como ocurre en el barrio de la Madura de Agurain la noche del último día del año.
Los fuegos desempeñan un papel muy importante en las costumbres populares de esta noche, como también en las de Nochebuena y San Juan Degollao en nuestra Villa.
En la Madura la chavalería fabrica un muñeco de paja, que representa el año viejo y lo queman esa noche cantando “Erre pui erre quemale el culo a Galerre, erre pui errin quemale el culo a Don Crispín
Tomado del libro Mitologia Vasca del Aita Barandiaran (Egan 1956) Federico Baraibar (1907) y Azkue (1905).
GABONAK ARABAN / GABONAK AGURAINEN
Gabonetako zikloa, Negu sasoiarekin elkartzen da. Nekazal tradizioan, garai hau geldikor ekintza zein etxeko gaujaiekin erlazionatzen da. Kristoren jaiotza eta urte berrearen hasiera ospatzeko unea da.
Nicolás Deunaren Jaiak, alegia abenduak 6ak, gabonetako bezperak iragartzen ditu. Haurrak dira figura honen memoria kaleetan zehar birgoratzen dutenak.
Gastetxoek lagun bat aukeratzen dute apezpikuz jazteko, algarz eta umore onez ohoratuz. Aintza ekintza honek, abenduaren 28rarte alegia inuzente egunarte irauten zuen. Araban haur festa hau ospatzen den leku bacará Agurain da.
Krsitasuna zabaldu aurretik, abenduaren 25 ean Neguko solstizioa ospatu egiten zen. Eguberria, hitz berak azaltzen duen bezala, eguzkiaren zikloko fase berrearen aurkezpena da. Beraz, Eguzkiaren omenezko jaia zen. Aureliano Emperadoreak, 274 urtean, eguzkiaren jaiotzaren data, abenduaren 25ª ezarri zuen. Eliza katolikoak, data honetan kristoren jaiotza ospatzen ohi du IV. Mendetik.
Neguko soltizioa, Udakoa bezala ospatu ohi da suteen inguruan. Gabon gauako suari, Gabon deitzen zaio Euskeraz. Izen bera harzen dute gauak eta gau horretan erretzen den enborrak.
Barandiaranek dioenez hedaturik zegoen Euskal Herri osoan Gabon gauan sukaldean enbor lodikote bat erretzeko ahitura. Arabazo Trespuentes herrian “gabon” zaitzon enbor honi eta urte osoan sutan egon behar zuen. Agurainen “porrondoko” zuen izena. Enbor honek efikaza zen trumoietatik gordetzeko etxeko jendea. Gabon gauan pizten den “porrondokoa” urte zaharreko egunarte piztuta egon behar du. Egun horretan itzaki egiten da eta gordetzen da, ekaitzak aurreikusten direnean berriz pizteko, ekaitza bera uxatzeko.
Azken urte hauetan, Olentzeroren etorreraren ospakizuna, Euskal Herri osora zabaldu da. Pertsonaia hau menditik omen zetorren eta denok dakigu zein garrantzi ematen zitzaion aintzinan ikatzari. Ikatza etxeko suaren símbolo bat izanik, soginen eta izpiritu gaiztoen aurkako babesa aipatua zen. Kristauentzat aldiz, Olentzero ikastin bat da, mendian dagoelarik Jesusen jaiotzaren berri jasotzen du eta berehala herrira dator, berri ona ematera.
Urte zahar eguneko arratsaldean, Arabazo hainbat herritan, umeek larru eta zahagi batzuei su emanda kalez kale ibiltzen ziren “erre pui erre”ka, urteari ipurdia erretzeko asmoz. Egun berean mutil koskorrak izutzeaarren zera esaten ziztaien: kaleetatik gizon bat zebilela, zeinek urteak dituen egun baino begi gehiago zituela.
Agurainen sute hau egitearen ahitura, Madura auzoan irauten du. Gerardo López de Gereñuk esandakoaren arabera, argitaratuduen “Arabazo Egutegia”n, aintzinan sutea San Juan enpararantzan egiten omen zen. Umeeksutearen gainean salto egiten zuten “erre pui erre”ka.
Epifania jai egunean, hiriburu eta herri batzuetan – Agurain barne-