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Entzia

LEZEAK – LAS CUEVAS   DE ENTZIA   


k-HIRU- 2010


ALDARANA

Cueva de las Armas

La actual denominación de ésta cavidad –Las Armas- se debe a su utilización como depósito de armamento, en el transcurso de la última guerra carlista.

Se encuentra en la ladera S. del Alto del Mojón en el término de Aldarana y a unos 350 metros de la pared divisoria de Álava y Navarra. Su boca de acceso mide 6 metros x 3,5. En el interior varias galerías y salas.



Cueva de Larramendikoarro o de Los Cristinos

La sima de Larramendikoarro o de los Cristinos se encuentra en la parte meridional del monte limitaciones, en un término conocido como el raso de Ustalaza. Se llega por Entzia o por Larraona

En otra ocasión, los frailes capuchinos encontraron un esqueleto humano en el interior de la sima. De ahí se deriva al parecer el nombre y la leyenda de esta cueva, conocida hoy como sima de los Cristinos. «Este topónimo probablemente sea reciente». Seguramente, el apelativo anterior en vasco tenga que ver con Ustalaza, que es hoy el nombre del lugar donde se encuentra la sima».

Aunque hay abundantes restos prehistóricos en el entorno exterior, no existen indicios que demuestren la utilización de la cueva de los Cristinos como vivienda rupestre. En cambio, es probable que esta caverna fuera usada antaño con fines militares, ya sea como almacén de armas o como cementerio de fusilados. Ambos usos están acreditados en otras simas Urbasa.

«Yo tengo oído que la cueva de Andueza, que era donde el abuelo solía guardar las cabras, se llamaba antes la cueva de las armas», contaba Saturnino Andueza. «Según parece, su bisabuelo, que era carlista, guardaba allí los trabucos. Posteriormente, el abuelo, que no era nada político, le metió una carga de dinamita a la cueva y, desde entonces, empezó a llamarse la cueva de Andueza». Cosas de los navarros..

Según cuenta José Luis Ansorena en su libro sobre Urbasa, durante la guerra civil española se utilizaron también varias simas para arrojar a los fusilados en la contienda. Una de ellas se encuentra en el kilómetro 2 de la carretera de Otsaportillo, y otra «en el Raso de Urbasa, a dos minutos a la derecha del kilómetro 24 de la carretera de Estella». Ambas están hoy cerradas con unas esculturas y lápidas conmemorativas, pero cuando estaban todavía abiertas, dos frailes capuchinos bajaron a una de ellas, y encontraron cráneos, huesos y espoletas de bombas. «Esto quería decir que habían sido arrojados al interior vivos, y luego les lanzaron las bombas», explica Ansorena.

Algo similar pudo suceder durante la primera guerra carlista, cuando las tropas cristinas (liberales) al mando del general Valdés, a la sazón ministro de la guerra, se enfrentaron al ejército rebelde de Zumalacarregui en la sierras de Urbasa, Entzia y sus alrededores.

En una de aquellas batallas, conocida como la acción de Artaza, librada el 23 de abril de 1835, murieron más de 700 personas de ambos bandos. Muchas de las escaramuzas de esta gran batalla, en la que triunfaron los carlistas, tuvieron lugar no solo en ese pueblo, sino también en otros lugares de las Amescoas, Contrasta y también en el espeso bosque de la sierras de Entzia y Urbasa. Por eso, es posible que las tropas del general Zumalacárregui, apodado desde entonces el lobo de las Amescoas y también el duque de la Victoria, utilizaran esta sima de difícil acceso para ocultarse, guardar armas o arrojar los cuerpos del enemigo.

Sea leyenda o realidad, la sima ha pasado a la historia con el sobrenombre de «cueva de los Cristinos», porque se supone que allí arrojaron los cuerpos de los soldados muertos en la sierra.

La “excusa” que invocaban los cristinos para sus fusilamientos era la de que los carlistas eran “rebeldes, sublevados o traidores”. Zumalacárregui seguía parecido “razonamiento” y calificaba a los cristinos de “revolucionarios y rebeldes”, pero aún añadía dos argumentos más. El de no disponer de acuartelamientos estables donde alojar a los prisioneros y el andar siempre escaso de víveres, con lo que, si malamente podía alimentar a sus tropas, imposible le resultaría sustentar a los prisioneros. La conclusión final era la misma para unos y otros: “el mejor prisionero es el prisionero muerto”.


Los "guiris"

Soldados del ejercito liberal, persona con ideas liberales. (Baraibar 1904)    Como curiosidad, ya que hablamos de Guerra Carlista, vaya como aperitivo otra que tiene la misma procedencia. Actualmente se llama “guiris” a los extranjeros, a los de fuera.

Recientemente, la palabra con ese significado, ha sido admitida por la Real Academia Española de la Lengua. Aunque suena a modernismo, el vocablo tiene una antigüedad próxima a los dos siglos y no procede del español, sino del euskara.

En las zonas vascoparlantes partidarias del carlismo, y en toda la Sierra de Entzia y Urbasa en el primer tercio del siglo XIX, la expresión “cristinos”, que designaba al bando contrario, era traducida literalmente como “giristinoak”.

El vocablo tuvo éxito en el bando carlista, pero como resultaba excesivamente largo, quedó reducido a “guiris”, extendiéndose por toda España y como tal ha llegado hasta nuestros días. Y en parte, ha mantenido el sentido que tuvo en origen, el de describir a gentes, como las tropas cristinas, que eran foráneos e incluso procedían de zonas relativamente alejadas y, por tanto, extraños, para los habitantes de las zonas rurales donde el carlismo gozaba de mayores simpatías.


CUEVA DE ARRASATE (ó de los Gallegos)

Su entrada de 6 metros por 2 de altura se encuentra junto a la tapia de separación entre Alava y Navarra y a unos 200 metros de la carretera que atraviesa la Sierra Entzia.

Aunque su entrada está en la parte de Navarra toda su extensión se desarrolla por dentro de nuestra provincia.

Está formada por tres pisos y el total de la cavidad es de unos 120 metros y el desnivel máximo desde la entrada es de 15 metros.


CUEVA DE GUARAN ó IGUARAN

Está situada en el borde Sur de las Campas de Legaire al E. de la fuente que se abastecen los pastores que tienen sus chabolas en el montículo existente encima de ella. Por su extensión (2.150 metros) hasta hace pocos años era la más extensa de la Sierra y la 6ª de Álava.

Al fondo de un hundimiento de 20 x 8 m. se encuentra la cavidad que se divide en dos partes. Cueva Arriba y Cueva Abajo.

Cueva Arriba: Se accede por una entrada de 5 x 2 metros que ésta a la izquierda y da a una galería  que gana en proporciones a medida que se avanza por ella. A los 40 m. cambia de sentido y 80 más allá es el comienzo de un laberinto de galerías con el río de la cavidad.

Cueva Abajo: Es una gatera a la derecha que da paso a una extensión de galerías que atraviesan varias zonas de agua (ríos y lago).

SIMA DE IGUARAN ó GUARAN

A escasa distancia de la cueva y en una gran diaclasa de entre 7 y 10 m. de profundidad y 18 de longitud. Se trata de una gran sala de unos 30 x 12.

En el año 1983 M. Laurino y S. Ruiz encontraron numerosos restos de ganado, animales salvajes y posiblemente restos de un ser humano como de 10 años.

Cueva de Iguaran en Entzia
Cueva de Katarri

Fotografías:

Zazpi Aguirre
Patxi Urbina
Kepa Ruiz de Eguino


 
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