Menu Principal:
La ermita de Santa Teodosia está situada en una eminencia, en lo más alto del Puerto, en privilegiada situación, teniendo a sus espaldas las altas tierras de Roitegui, en el paso del Valle de Arana e Iturrieta y desde aquí a la Llanada Alavesa y sus caminos hacia Navarra, Francia y los puertos del Cantábrico; por esto fue la ermita refugio de caminantes y peregrinos en la hospedería aneja al templo, el haber sido lugar de paso entre tierras del Ebro y el mar y su situación fronteriza con el reino navarro por otra, radica la importancia de ésta zona.
El puerto llamado hoy de "Santa Teodosia" figura en la documentación de fines del siglo XVI con la denominación de "Puerto de Zanarri" (Prtº de Martín de San Román. Salvatierra 1589. "petición de un beneficiado en la Iglesia de San Vicente de Arana" a 9 de Junio de 1589, folio 145. AHP. Núm. 6528. Es éste uno de los camino más antiguos de la zona. (figura en un mapa de Tomás López de 1766 y en el de Madoz de 1848).
HISTORIA DE LA ERMITA DE SANTA TEODISIA
En el Archivo Municipal de San Vicente de Arana encontramos la primera noticia de la ermita de Santa Teodosia y data del 10 de Abril de 1352 se trata de un pleito entre la villa de San Vicente y Roitegui por el aprovechamiento de los montes de "Nasazar" y "Marcolaza".
Juan de Berberiego, Martín Dominguez y Pedro Martínez, vecinos de San Vicente de Arana y Juan de Lugorri y Juan de Axpuru, vecinos de Roitegui, jueces árbitros nombrados por sus respectivos lugares, dan por sentencia para poner fin a las diferencias que mantenían ambos por el uso y aprovechamiento de los montes de "Nasazar" y "Marcolaza".
Dado que el pergamino se encontraba en mal estado y del pliegue central se habían borrado varias líneas el 10 de Junio de 1409, Martín Sánchez de San Vicente y Pedro Pascual de Roitegui, alcaldes ordinarios de San Vicente y Roitegui respectivamente, ordenan al escribano Pedro Martínez de Maestu que saque copia de la sentencia arbitraria dada el 10 de Abril de 1352 para poner fin a las diferencias y quedó así transcrito:
"En el puerto de Çanarri, a teniente a la iglesia de Santa Theodosia, que es en la comunidad de San Vicente del valle de Harana e del lugar de Roytegui, que es en la hermandad de Harraya./ a veinte e seis días del mes de Junio, anno del nascimiento del nuestro salvador Ihesu Christo de mil e quatrocientos e nouenta annos. Este día ante los honrrados......
Situación geográfica: La ermita está situada en la Sierra de Guipuzcoarro y Nazazarra, entre la Sierra de Entzia y Abitigarra, en el paso del Valle de Arana a Iturrieta y desde aquí a la Llanada Alavesa y sus caminos hacia Navarra, Francia y los puertos del Cantábrico.
En San Isabela, decía Micaela Portilla, se encuentra ésta ermita de Santa Teodosia. Dedicada a ésta mártir y virgen del siglo IV, esta espaciosa ermita esta unida a las habitaciones del ermitaño que en pasados tiempos no sólo cuidaba del culto a la titular, sino que prestaba alojamiento a los peregrinos y en las malas épocas de invierno ayudaba a los caminantes a transitar por estos vericuetos dado que dicha ermita está ubicada en lo alto del puerto del mismo nombre que conduce de San Vicente a Roitegui.
Por esta razón fue esta ermita refugio de caminantes y peregrinos en la hospedería aneja al templo. Se encuentra a una altitud de 1100 m. y a unos 2 kilómetros aproximadamente de San Vicente de Arana.
En el pasado, la ermita estaba asentada a la derecha del camino, al lado de un dolmen, uno de tantos que se encuentran en la Sierra de Entzia.
EL DOLMEN DE SANTA TEODOSIA
José Ignacio Vegas escribe que éste dolmen fue descubierto en 1978. No fue excavado, ni se han recogido materiales arqueológicos. Fue catalogado en las listas de F. Galilea en 1980 y 1981, como túmulo. Se encuentra a unos 200 mts al Este de la ermita de Santa Teodosia, a mitad camino entre ésta y el alto denominado de “El Fraile”. A unas decenas de metros al Oeste del dolmen sube una pista desde el Valle de Arana hasta la ermita.
El monumento aparece situado en una campa al lado del cortado que mira al Valle de Arana en una ligera pendiente del terreno. Es tal la cercanía al cortado, que la mayoría del túmulo se ha precipitado al vacío. Parece ser que según cuentan los naturales del lugar, que la antigua ermita de Santa Teodosia (Santa Teodosia Zarra) se encontraba al lado del túmulo.
LA ERMITA DE SANTA TEODOSIA
La vigente ermita de Santa Teodosia, se reedificó sobre otra que se incendió en el año de 1697. No obstante frente al emplazamiento actual se conserva el topónimo de "Santa Teodosia Zarra", que recuerda según López de Guereñu, el emplazamiento de la anterior, que no se sabe cuando se arruinó, aunque éste autor supone que ello sería anterior al siglo XVII, que es, según documentos, la fecha en se erigió la que hoy subsiste.
Su pórtico se abre en el ángulo S. O. del templo y se apea en dos columnas toscanas asentadas en altos basamentos. Su planta es rectangular. La cubierta de la nave es un entramado de madera moderno, en cambio el prebiterio se cubre con una cúpula, de tres metros y medio de diámetro, con una linterna de un metro, apeada en pechinas, sus cuatro arcos torales descansan en esquinales con pilares de capiteles moldurados. Se puede datar entre finales del siglo XVI ó comienzos del siglo XVII (según estudio de Micaela Portilla)
En el ángulo se abre el púlpito al aire libre con balaustrada de hierro; desde el que se predicaba a los romeros en las grandes concentraciones de fieles asistentes a la ermita.
Este pórtico sirve de acceso a una puerta con arco de medio punto y dos llaves cruzadas en su clave y da paso al vestíbulo o pórtico cubierto de la iglesia.
La cabecera de la ermita está orientada al Norte. La iluminación le llega a través de una ventana en el muro Sur y de la linterna de la cúpula.
Otro acceso del mismo siglo XVI, situado también en la fachada Sur, termina asimismo en arco de medio punto, con dos llaves cruzadas y remate con la efigie de la santa titular, en relieve muy borrado ante nicho avenerado.
Esta entrada conduce a las dependencias anejas a la ermita y a la antigua vivienda del ermitaño o ermitaños (En el Archivo Municipal de Agurain existe un documento de 1618 que dice: Informe del Concejo de San Vicente de Arana, sobre el estado en que se encuentra la ermita de Santa Teodosia, para que los dos ermitaños que allí viven puedan pedir limosnas. Se trata de 15 folios, Escribano Juan Pérez de Guevara, Caja 52 – N. 2 de fecha 1 de Agosto de 1618).
La techumbre de la nave es lisa.
Este templo fue reconstruido tras de un incendio ocurrido en el año 1697.
En el pavimento del presbiterio, hay una losa sepulcral con la inscripción siguiente:
"AQUI IAZE JOAN LOPEZ HERMITAÑO
PASO DESTA VIDA A DOS DE JUNIO AÑO DE 1546
ERNANDO DE S. VICENTE ERMITAÑO IÇO ESTA PIEDRA"
Tiene un coro bajo que está hecho con balaustrada de madera, se accede a él mediante tres escalones, el suelo es de cemento como el de la nave en cambio el presbiterio es de piedra y la espadaña de piedra de un solo arco. Las paredes están encaladas, aunque se habla de que van a sacar la piedra en una próxima restauración.
El retablo fue erigido en 1906, año que se restauró de la ermita. En el ático dice:
"Restaurada en 1906 ésta ermita con donativos de Don Prudencio Platero y Doña Juan Gil. (Don Prudencio Platero, sacerdote, estuvo adscrito a la parroquia de San Pedro de Apóstol de Vitoria durante la cuarta década del siglo XVIII).
"En el centro se encuentra la imagen de Santa Teodosia de 1,06 x 0,38 x 0,25 m. sin ningún valor artístico, se elaboró ésta imagen al ser robada la original y para que presidiera dicho retablo; y a los lados relieves con escenas del juicio de la Santa.
Santa Teodosia fue una joven romana, que quería dedicarse a la vida religiosa y al no permitírselo sus padres fue tirada al río con una piedra al cuello, por eso además de la palma lleva como símbolo del martirio una rueda de molino.
SANTA TEODOSIA´KO ERMITA
Ebroko lurraldeen eta itsasoaren arteko pasabide izateak alde batetik, eta Nafarroarekiko mmuga-
Gaurko Santa Teodosia-
Erraikin sendoa da, altuera gutxikoa, Ekialdeko izkinan atari handia duena: honek bi koloma toskano-
Elizako sarrerak erdipuntuko arku bat dauka, bere giltzarrian giltza gurutzatuak dituena. Hegoaldean ere badu beste sarrera bat, erdipuntuko arkuan egina hau ere. Elizataria eratzen duten hormetako baten gainean, teilatua gailenduz, kanpaihorma txiki bat dago bao bakarrekoa.
Hemendik urbil, eraikinaren gurutzaduaren gainean, linterna lirain bat aurkitzen da, barrua argiz hornitzeko.
Ermitaren aurreko zabaldian, XVI. Mendeko gurutze bat dago, harrizkoa, bere aurpegietako erliebeetan Ebangelariak dituela.
LA MAS ANTIGUA EFIGIE DE SANTA TEODOSIA EN SU ERMITA?.
(Alberto González de Langarica Ruiz de Gauna) Revista Ecos de Santa Teodosia de 1991.
En 1990, con motivo de una restauración en el altar de la ermita, se halló una imagen "nueva" de ésta Santa, que no aparece en ninguna de las descripciones anteriores de la ermita, que se hallaba oculta posiblemente debido a su deterioro. Y quizás fue este el motivo por lo que los visitadores en los siglos XVII al XIX, fue forma común en las distintas visitas pastorales mandaban destruir o enterrar las imágenes deformes ó de "mal gusto" o deterioradas que no invitaban al fervor y sustituirlas por otras de la época.
LA IMAGEN
Se trata de los restos de una talla de madera con restos de policromía de la época entre los siglos XV al XVI.
Sus medidas en la actualidad son de 79 ctms. de altura, 30 ctms. De anchura y 15 ctms. de fondo.
La cabeza se halla seccionada del tronco.
Conserva restos de policromía dorada en el manto y algún pequeño restos de rojo y azul lapislázuli. Su cara y cuello son los que conservan más restos de policromía. Le faltan parte de los brazos y las manos, tiene pintada alrededor del cuello una especie de cadenilla negra. También quedan restos del dorado en el manto. Se le puede situar, en cuanto al cuerpo, en los círculos de Tournai, Bruselas y Brabante.
La esbeltez del cuello recuerda los relicarios brabanzones o borgoñones del Museo Diocesano, procedentes de San Vicente de Vitoria. No así la sencillez de la decoración, menos preciosista en nuestro caso. La cabeza se cubría con tocado de turbante, al gusto de la época. Le faltan los símbolos de su martirio, piedra de molino y palma. Lo que más destaca y mejor se conserva es su amplio manto, que deja ver los pliegues de la túnica.
La imagen posiblemente estuvo vestida en los siglos XVI – XVIII.
Procedencia de la Imagen
Su amplio escote, está rodeado por el amplio manto aplomado de la imagen, que deja ver la túnica caída en pliegues en que plasman otras tallas flamencas de la época de círculos cercanos.
Lo de la actitud frontal de la imagen contrasta con el bulto redondo de la cabeza. Una imagen más, flamenca, que se une a nuestro acerbo cultural para recordarnos las relaciones comerciales y políticas del Norte de Castilla y País Vasco con los Países Bajos a finales de la Edad Media. Aunque, al parecer según Alberto González de Langarica, quizás podamos hablar de los restos de dos distintas.
Según las investigaciones llevadas a cabo por los restauradores de la Diputación Foral de Álava, la cabeza seccionada puede proceder de otra imagen, ya que contrasta demasiado el bulto redondo de la cabeza con la frontalidad del cuerpo.
El tráfico de lanas hacia aquellos puertos de Castilla y nuestra tierra por el "Puerto Seco" de Vitoria y los de mar de Bermeo, Castro y Bilbao, era recorrido en sentido inverso con obras de arte o de uso suntuario: pinturas como trípticos flamencos de Villamaderne o Pobesd, entre otros; bandejas "dinanderies" de Dinaut, o campanillas de Brujas, tallas de Malinas como las de Zuaza, Respaldiza, Vitoria, o las de mayor tamaño de El Yermo, o Inoso. Junto a ellos los cobres pintados que aparecen en casas particulares o los tapices que también vinieron. Poco a poco se van descubriendo por nuestra geografía los restos de "aquella maravillosa invasión de arte" que nos vino de Flandes a partir del final del siglo XV.
Ahora queda ver la relación de estos apartados caminos del Valle de Arana, o de sus hijos viajeros entre los hombres que desde aquel marcharon a los Países Bajos a la guerra, los negocios o la diplomacia y que volverían a sus tierras con recuerdos como éste para su ermita.
Como mecionábamos anteriormente los estudios de restauración demostraron que la cabeza seccionada procede de otra imagen, podríamos pensar que pudiera ser hasta de un busto relicario, acoplado y que en algún momento la imagen fue añadida. Hoy en día se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Vitoria, sostenida mediante un soporte de metacrilato.
ENTRADAS DE LA ERMITA
En el exterior, la ermita tiene un pórtico que se abre en el ángulo Suroeste del templo y se apea en dos columnas toscanas apoyadas en unos basamentos muy altos. En el ángulo hay un púlpito con balaustrada de hierro, al aire libre, desde el que se predicaba, y se siguió haciendo hasta hace pocos años, a los romeros que en las grandes solemnidades llegan a la ermita. Encima del pórtico se encuentra una espadaña de piedra, de un solo arco y una campana.
La ermita tiene tres entradas: la primera es a través del pórtico, que da acceso a una puerta con arco de medio punto y dos llaves cruzadas en su clave, por la que se penetra a los pies de la iglesia. En el costado S-
Esta última entrada lleva a las dependencias anejas a la ermita y a la antigua vivienda del ermitaño. Este templo fue reconstruido en 1697, después de que un incendio lo dejara casi en ruinas.
LA CRUZ DE PIEDRA DE SANTA TEODOSIA
Este crucero de piedra es obra del siglo XVI, conservada en la campa de la ermita.
Sobre un fuste, con dentículos en lo alto destaca un cuerpo de sección cuadrangular, con relieves de los Evangelistas en sus caras ; se trata de unas figuras sedentes, en actitud de escribir y enmarcadas en nichos avenerados y columnas renacentistas. La cruz es más moderna.
En el frontis se representa a San Marcos, a la izquierda a San Mateo y a la derecha a San Juan. El relieve de la cara trasera, correspondiente a San Lucas, está borrado y en su lugar se halla una inscripción que ha destrozado la escultura y dice: "En honor de a los caídos de 1936".
En el fuste de la columna y entre letras muy borradas puede leerse la fecha del crucero: AÑO 1559.
SAN VICENTE ARANA (Crucero de Santa Teodosia)
Esta localidad alavesa, escribe Esteban Martínez, se encuentra en el suroeste del Valle de Arana, este valle está regado por el río Biarra. Al norte se asoman las montañas de Bitigarra y San Cristobal .
En estas alturas, a 1050 metros de altitud, en el estrecho paso natural entre los montes de Bitigarra y Arnaba, se encuentra la solitaria ermita de Santa Teodosia, que antiguamente contaba con buena hospedería. Este lugar ha señalado un hito importante dentro de las rutas alto -
A tan hermoso paraje se llega también pasando por los pueblos de Maestu, Leorza, Cicujano y Roitegui hasta Santa Teodosia. Allí junto a la ermita llamando la atención , se alza enhiesto el crucero, centinela de las cumbres. Una docena de fresnos le acompañan en la soledad de la altura.
Tres gradas cuadrangulares que se van deteriorando poco a poco por la humedad y los hielos, sirven de asiento a una pequeña grada también de forma cuadrangular.
El fuste es circular, no estriado y monolítico. Ostenta la parte superior del mismo, unos típicos dentículos y un curioso capitel de sección cuadrangular.
El capitel es de una cierta filigrana y detallismo. Separados entre si por unas columnillas aparecen labrados bajo doselete con la clásica concha o venera renacentista las imágenes sedentes de los cuatro evangelistas en actitud de escribir con sus correspondientes atributos: San Marcos con el león, en el frontis. San Mateo con el libro, a la izquierda San Juan junto al águila, a la derecha. El relieve correspondiente a San Lucas con un símbolo aparece borrado y raspado ; en su lugar se nos muestra una intrusa inscripción, anteriormente mencionada aludiendo a la Guerra Civil del 36. El crucero es de traza renacentista.
En su fuste puede leerse todavía, aunque cierta dificultad la fecha de la construcción del crucero "Año de 1559". La grafía restante es ilegible y muy difícil de rescatar, aunque hemos encontrado una fotografía de hacia 1920 – 1930 en la que se pude leer algo, dado que estaba pintada dicha grafía.
La cruz cimera no corresponde al resto del crucero. Es moderna y recruzada y fue colocada hace poco más de cincuenta años . Aparece sin imágenes cerrando sus cuatro ángulos otros tantos baquetones de sección cuarto circular llamados cuarto bocel.
Es una pena ver cómo con el paso del tiempo se van deteriorando poco a poco sus gradas y como la incultura y la barbarie de algunos ha hecho desaparecer por completo, esta vez, la figura del Evangelista San Lucas con su símbolo correspondiente.
No es extraño que la cruz cimera sea muy posterior al resto de los crucero entre otras cosas por estar labrada en piedra más blanda.
Sólo en dos cruceros alaveses, en los de Salvatierra y el de Vitoria aparece en el anverso el detalle del Crucificado acompañando a Nuestra Señora y de San Juan el discípulo amado, velando al pie de la cruz. Sin duda, los mazoneros o canteros colocan éstas imágenes para dramatizar la escena e idealizar el momento según su propio temperamento.
Estas imágenes se aprecian en muchos de los cruceros gallegos; en cambio en los cruceros bretones, aparte de estas dos imágenes de la Virgen y de San Juan, sobreabundan otros muchos personajes, como es el caso de los cruceros de Elciego, Navaja y el de Santa Teodosia de San Vicente de Arana y de los desaparecidos de Gaceo (mojón del Apostolado) y los de Salvatierra-
GURUTZEAGAK
Gurutzeagak definetzeko, Esteban Martinez-
Koadrilan kontserbatzen den gurutzeaga bakarra Santa Teodosiakoa dugu, Done Bikendi Haranan. Izen bereko baselizaren ondoan dago, Valle de Aranatik Entziako Partzuergora joateko bidean.
Gurutzeaga ederra da benetan, ebanjelarien erliebeekin kapitelean. Baina honek ere jasan du aldaketarik. San Lukasen irudia, adibidez, "ezabatu" egin diote, haren ordez gerra zibilean eroritakoen ohorezko inskripzio bat ipintzeko. Eta beste aldetik, berriz, ikusten da goiko gurutzea ez dagokiola 1554ko jatorrizko lanari, fustean idatzita dagoen datari sinetsi behar badiogu behintzat.
LA POSESION DE LA ERMITA DE SANTA TEODOSIA
Gerardo López de Guereñu en su libro "Álava, Solar de Arte y Fe" da cuenta de un documento que se guardaba en la sacristía de la Iglesia de San Vicente y que acreditaba la posesión de la ermita a favor de la Villa de San Vicente de Arana. Hoy en día no hemos encontrado dicho documento. Es difícil saber cuándo ha desaparecido; una hipótesis pudiera ser en el traslado que se hizo en el año 1970, de los libros que se conservaban en la sacristía parroquial al Archivo del Concejo de San Vicente de Arana.
La posesión de la ermita, sigue diciendo Gerardo López de Guereñu, parece que suscitó algunos recelos, por lo que a continuación, aunque resulta un poco largo y fatigoso, no podemos por menos de copiar el curioso documento en que se acredita tal derecho a favor de la Villa de San Vicente Arana. Dice así la escritura que, entre otros papeles sueltos, se guardó en la sacristía de la parroquia de dicho lugar:
"Posesión. En la Debota Casa y Hermita de la gloriosa Santa Teodosia, Virgen y Mártir Extramuros y Jurisdición de la Villa de San Vicente de Arana; a veinte y ocho días del mes de Julio de mil setecientos y nobenta y ocho años, los señores Esteban Gil y Juez ordinario de ella y su jurisdición por S.M., Juan Saez de Ojer su teniente, Luis Lander y Hernando de Leceta Rexidores todos Justicias y Reximiento de la dha. Villa.
Por testimonio de mi el Escno. Infraescripto digeron:
Que Dios nuestro Señor fue serbido el año pasado de mil seiscientos y nobenta y siete el dia nuebe del mes de Mayo de dho. año de que esta Santa Casa se encendiese de fuego tan orroroso que no quedó de ella, sino solo la Capilla y Colateral donde está la gloriosa Santa Teodosia y todo lo demas que se hallaba en la Casa, se quemó sin dar lugar a que se pudiese sacar sino un poco cosa de las alajas trastos de la Casa. Y la dha. Villa como Patrona única que es de dha. Santa Casa ha reedificado la dha. Santa Casa a su costa, y habrá importado la dha. reedificación hasta el dia de oy mas de seiscientos ducados, y tomado sobre si doscientos ducados de vellón a censo del Combento y Religiosas de Sn. Pedro de la Villa de Salvatierra con condición que ha de pagar la dha. Santa Casa de sus rentas y limosnas y haberes los réditos de ellos. Y queando llegue el caso de la redempción la haya de hacer la dha. Santa Casa de los dhos. doscientos ducados, de sus rentas, limosnas y haberes por haberlo tomado la dha. Villa en su nombre y combertidolos en la reedificación y reparo de esta dha. Santa Casa.
Y respecto de los dichos gastos que ha tenido la dha. Villa en el dho. reparo y de la costumbre inmemorial que ella tiene de ser Patrona para tomar la Posesión los dichos Señores Justicia y reximiento, dieron las llabes de dha. Santa Casa a Fray Pedro Ibañez de Maestu, y a Fray Antonio perez de Arenaza, Hermitaños de ella, y ellos bolbierona entregar dhas. Llabes a el dho. Señor Alcalde y los demas del Reximiento en nombre de la dha. Villa como Patrona de esta dha. Santa Casa y abrieron y cerraron las Puertas de ella, Reja de la Capilla mayor, sacrsitía y Puertas principales, y echaron fuera a los que dentro estaban, abrieron y cerraron e hicieron otros autos de posesión en nombre de la dha. Villa como tal única Patrona, y a los dichos Hermitaños les bolbieron las dhas. Llabes y les encomendaron la custodia y la guarda de los vienes de la dha. Santa casa y que viban en ella con toda paz y quietud, recogiendo las limosnas con todo cuidado y vigilancia, dando buena cuenta y razón de ellas para que siempre baya en aumento la Debocion de la dha. Santa Casa, y los dichos Hermitaños lo ofrecieron hacer así. Y asimismo los dhos. Señores Alcalde, Justicia y Reximiento tomaron posesión en nombre de la dha. Villa como tal Patrona del Humilladero que esta veinte pasos de la casa y de un sitio que está en frente de ella donde se dice estaba antiguamente la dha. Vasilica y haber algunas reliquias de la gloriosa Santa. Y para que en todo tiempo conste de cómo la dha. Villa es única Patrona y lexitima Administradora de dha. Santa Casa, sus vienes y limosnas, y que ello no puede conocer otra persona ni personas eclesiásticas, ni seglares, sino solo el Alcalde que es y fuere de dha. Villa, los dhos. Señores Justicia y reximiento. Y de los autos positibos que oy en este dia se han hecho en esta dha. Santa Casa, y solar lo pidieron por testimonio, y que se ponga en este Libro para que en todo tiempo conste.
Y firmaron los que sabían, siendo testigo el Bachiller Don Andrés de Acarte, cura y Beneficiado de la Yglesia Parroquial de dha. Villa de San Vicente de Arana...." (siguen las firmas)
En este Archivo hemos encontrado un inventario del año 1870, en el que se habla de:
.....una escritura de censo para reedificar la hermita por haberse quemado..
Podemos suponer que guarda relación con el documento perdido, que siguiendo a López de Guereñu en el libro reseñado más arriba dice:
....el año pasado de mil seisciento nobenta y siete el día nuebe de Mayo de dho. año de que esta Santa Casa se encendiese de fuego tan orroroso que no quedo de ella, sino solo la Capilla y Colateral donde está la Gloriosa Santa Teodosia y todo lo demás que se hallaba en la casa....Y dha. villa como Patrona única que es de dha. Santa Casa ha reeedificado la dha. Santa Casa a su costa......
Esta ermita, tal como se encuentra hoy, fue reedificada por la Villa de San Vicente de Arana, que se titulaba "Patrona única de dha. Santa Casa", tras el incendio que la destruyó casi totalmente el 9 de Mayo de 1697.
Tenía entonces dos ermitaños, Fray Pedro Ibañez de Maestu y Fray Antonio Pérez de Arenaza. También ostentaba la villa de San Vicente el patronazgo del humilladero que se decía situado a "veinte pasos de la Casa", seguramente la cruz descrita, y del término situado frente a ella, donde se decía haber estado "antiguamente la dha. vasilica", lugar llamado hoy "Santa Teodosia – zarra".
Ejerciendo éste patronazgo el Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento de San Vicente, reeligieron en 1711 y nombraron ermitaño "por todos los días de su vida" al citado Fray Antonio Pérez de Arenaza, natural de Vírgala Mayor, que llevaba trece años al servicio de la ermita y de las gentes que iban a ella "en romería".
(Prtº de Matías Ruiz de Alda", Oteo 1711. "Nombramiento del ermitaño para Sta. Teodosia", 31 de Agosto de 1711, Archivo Histórico de Protocolos nº 104.).
EL ERMITAÑO
A partir del Concilio de Trento (1543 – 1563) se inició la denominada "contrarreforma", como movimiento religioso para contrarestar los efectos de la reforma protestante, condenando a Lutero y sus doctrinas. Se difundieron diferentes Decretos para corregir la vida de la Iglesia y, entre otras cosas, fueron promulgadas normas sobre los sacramentos, el sacrificio de la misa, sobre el culto a los santos e imágenes, etc..
De estas nuevas directrices nacieron los "libros de fábrica", que tenían la doble función de "libros de cuentas" y "libros de decretos", donde se anotaban los ingresos y gastos para mantenimiento de las iglesias y ermitas y sus reparos, así como las disposiciones que el denominado visitador, dictaba para el mejor culto y cuidado de las cosas sagradas.
Existen numerosas anotaciones registradas en nuestras ermitas referentes a estos cuidadores, ermitaños o frailes, posiblemente escribe Juan Carlos Navarro, debido a la ampliación de las antiguas leyes forales, que pretendían la indivisibilidad de la propiedad familiar mediante el nombramiento de un único heredero del patrimonio troncal, obligó a que el resto de los hermanos del primogénito buscase otros medios de vida, bien en la inmigración, las carreras militares, el ingreso en congregaciones religiosas o ermitaños, o como no, en el caso de las mujeres que no conseguían un matrimonio conveniente, quedarse para "vestir santos" como "fraylas", "seroras", "ermitañas", "beatas" o "plañideras".
El oficio de ermitaño, contaba Florencio Arza Alday, ha tenido un destacado protagonismo en la historia de todas las ermitas. Hay que señalar que si era desempeñado por un hombre, éste era llamado ermitaño, "pater" o santero; y, si era realizado por una mujer, ésta era conocida como freila, "sorora" o beata. Este oficio tradicional tuvo en épocas pasadas unas responsabilidades más amplias que el cuidado, limpieza y adorno de las ermitas, ya que ante todo era una forma de vida, por eso estaban obligados a residir en la propia ermita y vivían de las limosnas que obtenían. Como era un oficio bien considerado, no se confiaba a cualquiera, sino sólo a aquellos candidatos seleccionados entre los que cumplían con los requisitos exigidos.
El nombramiento de ermitaño de Santa Teodosia (año 1707)
Por eso su toma de posesión era un acto muy solemne; en primer lugar, por la asistencia de las autoridades civiles y religiosas y en segundo lugar, por la presencia de un escribano (notario) que levantaba acta de cuanto sucedía. Este, en primer lugar detalla el número de comparecientes por parte de la ermita en las personas de sus patrones:
"En la devota hermita de la gloriosa Santa Theodosia virxen y mártir, sita en la jurisdizión de la villa de San Vizente Arana, a ocho días del mes de septiembre de mil setecientos y siete años, ante mí el escribano y testigos ynfraescriptos, parecieron presentes los señores justicia y regimiento de dicha villa, nombradamente, los señores Juan de Maeztu alcalde y juez hordinario de dicha villa y su jurisdición; Joseph Jil Ochoa, su lugartheniente; Francisco Saez de Jauregui y Antonio Fernández, rexidores; Hernando de Lezeta, mayordomo de dicha santa hermita; Juan Saez de Ojer, Francisco Jil de Guevara, Estevan Jil, Juan Jil, personas acompañadas según costumbre que, confesaron ser la mayor y más ana parte de los vecinos de que se compone la justicia y regimiento, por sí mismos, los ausentes y de por venir, por quienes prestaron voz y canción de ratograto judicatum solvendo, a manera de fianza de que estarán y pasarán por lo que en esta escritura se hiziese, so expresa y especial obligación que para esto hizieron de sus personas y vienes, y los frutos, rentas y aprovechamientos de dicha villa".
Ante todas estas personas compadeció el candidato, llamado Francisco Gil, acompañado de su padre y de su madre. En su petición expresan su buenas intenciones como asumir el cargo de ermitaño para toda su vida, su disposición para satisfacer la dote estipulada para acceder al cargo e, ir vestido con el hábito de ermitaño:
"Y de otra Bizente Jil, vecino de dicha villa, y Francisco Jil, mancebo, si hixo lexítimo, y de Luzía de Lezeta, su mujer. Y estando así juntos los dichos Bixente Jil y Francisco Jil, padre e hixo, dixeron que por quanto siendo la voluntad de Dios y de dicha santa imaxen, deseava entrar por ermitaño de dicha hermita, el dicho Francisco Jil pedían y suplicavan a dicha justicia y regimiento que como a patrona de dicha hermita se sirva admitirle por hermitaño de ella, para toda su vida, ofreciendo dar por aumento y adorno de dicha hermita, cinquenta y dos ducados de vellón por una vez, pagados todos juntos y en una paga para otro tal día ocho de septiembre del año que viene de mil setecientos y nuebe; con más la ropa de una cama al uso de la tierra que traerá y entregará al mismo tiempo que viniere a dicha hermita. Y vendrá el dicho Francisco vestido al uso de ermitaño."
Escuchadas las intenciones del candidato no parece que los patronos de Santa Teodosia encontraran impedimento alguno, así que acceden a la petición, no sin antes recordarle que perdería la cantidad entregada como aval si abandonara el cargo sin causa justificada. También le recuerdan que si falleciera durante el ejercicio de su cargo la Villa de San Vicente de Arana correría con los gastos de los sufragios, incluidas treinta y tres misas por su alma:
"Y los dichos señores capitulares como tales patronos, pareciendo hera combiniente, le admitieron al dicho Francisco Jil por ermitaño de dicha hermita para todos lo días de su vida, con que dé y entregue el dicho Bizente Jil lo que lleva ofrecido y , con la calidad de que, si el dicho ermitaño entrado una vez saliere de ella sin causas lexitimas provadas y justificada, ayan de volver y restituir dichos cinquenta y dos ducados, y lo demás que truxere dicho ermitaño a su padre. Y si muriese dicho Francisco Jil en servicio de dicha santa imaxen y por tal ermitaño, a costa de dicha hermita y sus rentas se an de hazer el entierro, honrras, y demás funerales que se acostumbran en dicha villa, y hazer rezar por su ánima treinta y tres misas."
Alcanzado el acuerdo el escribano que levanta el acta cierra la escritura con las cuestiones formales como la gratitud que muestra el candidato por haber sida aceptado, el recordatorio de las condiciones del acuerdo, la posibilidad de ambas partes de acudir a los tribunales del rey para dirimir sus diferencias y la firma de los asistentes, forma última de sancionar el acuerdo alcanzado:
"Y los dichos padre e hixo dieron muchas gracias a dichos señores patronos por la admision referida. Y el dicho Bizente Jil como tal padre de dicho Francisc Jil con su persona y vienes muebles y raízes havidos por haver se obligó a dar y pagar a dicha villa como a tal patrona los dichos cinquenta y dos ducados de vellón y la ropa de cama que se expresa en esta escritura para el día y plazo que tiene señalado, todo junto y en una paga.
Y con la calidad de que quiere y consiente que si el dicho su hixo saliere de dicha hermita de su voluntad y sin causa lexítimas, sea bisto haver pedido dichos cinquenta y dos ducados, y al contrario subzediere el despedirle sin justificación de delictos se le aian de volver a una con la ropa que entregare; y si no lo cumpliere quiere y consiente ser ejecutado en su persona y vienes. Y al cumplimiento de esta criatura todas las dichas partes, obligaron a saber los dichos señores patronos sus personas y vienes, y los frutos y rentas, y aprovechamientos en esta villa; y el dicho Bizente Jil, la suia y los vienes que tiene muebles y raízes havidos y por haver. Y dieron poder a las justicias de Su Magestad que de sus causas pueden y deven conocer conforme a derecho para que les compelan a ello por todo rigor de derecho y vía ejecutiva, y como si fuere por sentencia definitiva y juez competente a su instancia dada, consentida y pasada en autoridad de cosa juzgada sobre que renunciaron todas las leies fueros y derechos de su favor, junto con la que provee la general renunciazión de ellas. Y asimismo los dichos señores capitulares por representar como representan a comunidad, renunciaron las leies de la menoridad, y todo beneficio de restitución in yntegrum. Y así lo otorgaron siendo testigos don Andrés de Acharte, presbítero cura beneficiado en la yglesia parrochial de dicha villa de San Vizente; Don Diego Martínez de Alfaro, presvítero asimismo beneficiado en dicha yglesia, y don Juan Antonio Hortiz de Luzuriaga, clérigo de menores hordenes, residente en el barrio de Alangua, y de los señores otorgantes a quienes yo el escribano doy fe conozco.
Firmaron los que savían y por los que no a su ruego los dichos testigos"
Gerardo López de Guereñu escribía, refiriéndose a quienes atendían las ermitas más concurridas de Álava, que los ermitaños.
"...se ocupaban de recoger en distintos lugares las limosnas precisas para la conservación y solemnidades que en el templo tenían lugar..."
Llegando incluso a comprar el puesto de ermitaño, como describe que sucedió en el año de 1708 en la ermita de Santa Teodosia, abogada contra el reuma, en San Vicente de Arana, donde el padre del futuro ermitaño entregó:
"...treinta reales de vellón ahora de contado, para la dicha Santa Casa, además la ropa de una cama, vestida de una vez al uso de la tierra, y vestido que necesitase el dicho su hijo para ponerse en traje de ermitaño, según se acostumbra (....) administrar las limosnas que recoja y la renta del santuario (....) a su muerte se le haga funeral, honras, etc...".
Como mencionábamos anteriormente las villa de San Vicente ostentaba el patronazgo del Humilladero que se decía situado "a veinte pasos de la casa", seguramente donde está la cruz, del término situado frente a ella, donde se decía haber estado "antiguamente la dha. vasílica", lugar de ésta última estuvo casi enfrente de la actual, al otro lado de la carretera actual, en un promontorio o sobre un dolmen, en el término llamado "Sansabela", hoy conocido como "San Isabela".
Ejerciendo este patronato el Cabildo, Concejo, Justicia y Regimiento de San Vicente, reeligieron en 1711 y nombraron ermitaño:
"....a Antonio Pérez de Arenaza natural de la Villa de Virgala Mayor...y dijeron en veinte de Julio de mil seiszientos y nobenta y ocho fue nombrado hermitaño de la Basilica de la Gloriosa Martir Sta. Teodosia el mencionado Antonio Perez Arenaza...
(A.T.H.A. "Prtº de Matías Ruiz de Alda ». Oteo 1711. "Nombramiento de ermitaño para Santa Teodosia" 31 de Agosto de 1711. núm. 104.)
Los vecinos de San Vicente en los crudos inviernos ayudaban al ermitaño, como lo confirman su Cuentas:
"....Item, diez reales y quatro maravedíes de el gasto que hicieron los hombres que fueron a ayudarle a ir a Sta. Theodosia al Padre ermitaño con la niebe grande...
(Archivo del Concejo de San Vicente de Arana. Libro de gastos ocasionados en esta villa de San Vicente Arana. Cuentas de 1778. Carp. 30)
La importancia que tuvieron los ermitaños nos confirma la siguiente Licencia Real para poder postular:
"...D. Fernando VII....por cuanto con fecha treinta de Octubre de este año le comunico al nuestro Concejo la Real Orden que dice así Excmo. Señor: La Villa de San Vicente Arana...ha recurrido al Rey solicitando que el Hermitaño del Santuario titulado de Santa Teodosia distante media legua de la expresada Villa se le conceda Real facultad para salir como antiguamente a pedir limosna por las Provincias Bascongadas Navarra y Castilla con el objeto de mantener dha. Hermita con el decoro correspondiente y en su misiva ha veniso S.M. en acceder a la indicada solicitud, lo que comunico a Vd. para inteligencia del Concejo...y a los Jueces, Justicias y Personas de los Pueblos comprendidos en las demas que expresa la Real Orden...guarden, cumplan y executen lo mandado en ella, haciendola guardar cumplir y executar, según como en ella se contiene, dando para su puntual execucion las ordenes y providencias que conbengan y sean necesarias, que asi es nuestra voluntad, dada en Madrid a nuebe de Diciembre de mil ochocientos once...
(Archivo del Concejo de San Vicente Arana. Licencia Real para postular el Hermitaño de Santa Teodosia extramuros de la Villa de San Vicente Arana. Año de 1814, carp. 37)
Por otro lado, en el Libro de la Cofradía de Santa Teodosia están reflejadas las cuentas, las reuniones de los cofrades y las visitas:
..."se visito el Libro de la Cofradía de Santa Theodosia...se hallo no tener rentas y que los cofrades a sus expensas hacen los gastos por lo que su Ilma. Les dio las gracias al Tesorero al Abad y cofrades...
...y de las quentas dadas por su maiordomo desde la ultima visita, las cuales aprobo, y allo se mantiene a escote, y expensas de los cofrades... y mando a los dhos. Cofrades celebren sus juntas y funciones con la mayro quietud, compostura...y que se moderen y templen en los gastos...
....y reconocidas las cuentas anteriores formadas por los que han sido mayordomos desde la última visita de el año 1784 hasta la presente, se aprueban por estar justificadas, y al parecer sin agrabio y manda a las personas obligadas a dar y recibirlas que lo ejecuten todos los años con mucha puntualidad..."
A.H.D. V-
(Libro de la Cofradía de Santa Teodosia. Años de 1685 a 1833. Visitas de 1694, 1713 y 1799. s.f.).
Así mismo, los libros de cuentas de la Villa de San Vicente nos dan noticia de los gastos llevados a cabo por y a favor de la ermita:
...." Item, mas tres reales y diez y ocho maravedíes de cinco faltados que huvo quando se compuso el Camino grande de Santa Theodosia que a razon de a seis quartos haze dha. cantidad...
....mas diez y doze maravedíes de ocho azumbres de vino a precio de onze cuartos gastados en la primera Letanía de Sta. Theodosia...
...mas veinte y dos reales, de diez y siete azumbres de vino gastados con los señores Otheo en la procesión que hicieron a Sta. Theodosia su precio a onze cuartos...
(Archivo del Concejo de San Vicente de Arana. Libro de los Provechos de esta M.N. y M.L. realenga Villa de San Vicente de Arana. Año de 1765, carp. 29. Cuentas de los años 1765 y 1772).
Como mencionábamos anteriormente la ermita de Santa Teodosia sirvió en su tiempo de refugio de caminantes y peregrinos, realizando el ermitaño tareas de guía de extraviados por estas montañas con motivos de nieblas, tormentas, nieves, etc.., es por eso que tuvo hospedería aneja a la misma "para refugio de caminantes y peregrinos". Antiguamente tenía dos ermitaños.
Madoz relata: "...sita en la cúspide del Puerto de Santa Teodosia (con esta advocación); tiene casa para ermitaño con obligación de dar hospitalidad a los viajeros, con especialidad en tiempo de nieves".
ERMITAÑAS, SERORAS Ó FRAYLAS EN SANTA TEODOSIA
En San Vicente de Arana en 1841:
"Un real con catorze mrs. de quartillo y medio de aguardiente que se le subió a la Hermitaña (de Santa Teodosia), por causa de una relaxación que tenía y mandó el cirujano..."
Y en el año 1853 aparece de nuevo la figura de ermitaña:
"Ciento y veinte rs. renta que dio la Hermitaña de Santa Teodosia..."
LOS ULTIMOS ERMITAÑOS
Cuidar la ermita era, en el pasado, una obligación ineludible, cuenta Josetxu Martínez Montoya en su libro "Pueblos, ritos y montañas". Con la marcha del último ermitaño, el edificio comienza a deteriorarse.
La sala contigua a la ermita se quemó y el templo comenzó a degradarse. La nueva época de la cofradía se inicia cuando se revitaliza esta institución tradicional, se hacen estatutos nuevos y se afronta la necesidad de renovar el templo y los aledaños. Pero, antes, el cuidado de la ermita exigía el vivir en sus dependencias domésticas. Una familia residía durante todo el año en ella. El pastoreo, las limosnas y los escasos granos que producía la finca le ayudaban a sobrevivir. El ermitaño, así como el pastor, el guarda o el yuguero, era un servicio que la comunidad campesina demandaba y pagaba.
A principios de siglo, el ermitaño tenía la obligación de no abandonar la ermita, de prestar auxilio y ofrecer hospitalidad a los viandantes conocidos. Debía tener un azumbre de vino, una botella de aguardiente y una bacalada para "satisfacer a algún viandante en caso de necesidad" (Cláusula tercera del contrato de "Hermitaño" entre el Concejo de San Vicente de Arana y el ermitaño).
Obligación y renovación del hermitaño de Santa Teodosia, D. Matías Quintana, para tres años dando principio a esta obligación el 1ª de Diciembre del año 1909.
En la Villa de San Vicente de Arana a 19 de Junio de 1909, reunidos los Srs. Del Ayuntamiento que el final suscriben bajo la presidencia del Sr. Alcalde Don Pedro...(falta una línea)...Quintana y acordaron hacerle nueva obligación con las mismas condiciones que las anteriores del año 1903 escepto que en bez de pagar 20 pesetas anuales al Ayuntamiento ha de pagar 15 pesetas al año por espacio de seis años dando principio el día 1º de diciembre de este año y terminado en 30 de Nobiembre del año de 1915 bajo las condiciones siguientes:
1º Don Matías Quintana ha de vivir en la hermita si que falte en ella diariamente alguna persona de la familia de día y de noche.
2º Que Don Matías Quintana tiene la obligación de abrir la puerta a toda persona conocida bien de día o de noche y prestarle todos los ausilios en caso de necesidad.
3º Que tiene la obligación de limpiar el camino del portillo para el tránsito libre de personas y ganados sin ningúna dificultad y limpiar la Balsa de Sustarri y la de Dinabarra.
4º Tiene obligación el Hermitaño de tener en casa un azumbre de vino, una botella de aguardiente, una bacalada para satisfacer algun transeunte en caso de necesidad.
5º También tiene la obligación de conserbar todos los enseres que existen en la Hermandad según consta en el Inbentario del 19 de Nobiembre de 1903 que entregó María Astorriaga.
6º Que por vía de venta pagará Don Matías Quintana a este Ayuntamiento la cantidad de quince pesetas anueales estas serán satisfechas al cumplimiento de cada año. Y siendo conformes los Srs. Del Ayuntamiento y Hermitaño lo firman hoy fecha.
El Alcalde. Sres. Concejales. El Hermitaño.
Obligación de acudir a las veredas (San Vicente de Arana, 1951)
En la Villa de San Vicente a veinticuatro de Febrero de mil novecientos cincuenta y uno en la Sala de Concejo y previa convocatoria se reunieron la mayoría de los vecinos bajo la presidencia de D...y entre otros asuntos se tomó el siguiente acuerdo:
1º Que a las veredas quedan obligados a acudir todos los vecinos que tienen "foguera", quedando exceptuados de acudir las viudas que no tengan hijos mayores de dieciseis años, quedando obligadas a abonar treinta y cinco pesetas anuales, y el hermitaño de Santa Teodosia.
MANUEL SAN VICENTE IBAÑEZ, el último ermitaño.
Como ya mencionabamos anteriormente, esta Ermita de Santa Teodosia ha sido atendida por un ermitaño. El último ermitaño en servir en ella fue Manuel San Vicente Ibañez, que en 1933 asumió este trabajo a la muerte del anterior Matías Quintana. Vivió tres años en la ermita sólo, hasta que se casó con Juana Gómez de Segura, natural de Onraita, en total estuvo 33 años de ermitaño. A partir del año 1967, bajaron a vivir definitivamente a San Vicente.
Entre las funciones que realizaba podemos destacar: el cuidado de la ermita, bajar el día de la romería a San Vicente y subir la ropa del sacerdote para celebrar la misa; una vez al año pasaba por los pueblos de alrededor, para pedir limosna para la ermita, llevando una imagen de Santa Teodosia en una hornacina. También debía dar hospitalidad a los pastores y demás gente que pasaban por allí...
"El último ermitaño" – Ecos de Santa Teodosia-
Las personas mayores de San Vicente recuerdan lo duros que eran allí los inviernos, sin luz, sin agua, sin teléfono..., Manuel bajaba a San Vicente a hacer las compras a por aceite, sal, azúcar...El pan lo amasaba en el horno de Santa Teodosia.
Tenía unas vacas, unas yeguas, unas ovejas y alguna que otra cabra. Lo peor era comprar la paja y el pienso para mantenerlos, porque allí arriba los inviernos eran muy largos y entonces se andaba un poco escaso de dinero. Los cochos los tenía mucho tiempo en el monte y con ellos no gastaba mucho dinero y el beneficio era cuando parían. Antes de las nevadas preparaba unos cuantos sacos de harina porque sino, mientras nevaba, tenía que ir hasta el molino con un caballo negro que tenía. A veces bajaba al pueblo a moler.
Hay que reseñar que en aquellos tiempos la nevada duraba unos 3 meses (Diciembre, Enero y Febrero). Antes de que llegaran las nevadas preparaba comida y algunos años se les acababa; cuando tocaban la campanilla era porque alguno estaba enfermo o necesitaban algo y casi todos los de San Vicente subían con varias cosas. Longinos recordaba que un día que subieron con las caballerías, porque sonó la campana y era tal la nevada que los hombres tenían que ir por delante rompiendo la nieve porque a los caballos se les entorcaban las patas y no podían avanzar, recordaba que al llegar no tenía ni un leño, cortaron unas hayas que había allí arriba, cogieron unos troncos largos y los fueron rajando y trasladando a la ermita y así pudo pasar el invierno.
Trabajaba en la granja de Iturrieta, donde acudía todos los días andando y sembraba una "piecica" cerca de donde están los bordes hasta los árboles en Santa Teodosia, tenía unas gallinas y al lado de la ermita en el camino hacia Obenkun tenía las ovejas que las ordeñaba y hacía el queso.
Otros recuerdan que subían y jugaban a la pelota en el pórtico de la ermita.
Con motivo de la fiesta de la Ascensión, se hacen tres jornadas de rogativas anteriores al actual domingo de la Ascensión: el jueves, el pueblo acude a la ermita de Nuestra Señora de Uralde, el viernes se sube a San Cristóbal en Oteo, donde se reunen San Vicente de Arana, Oteo y Sabando y el sábado suben a Santa Teodosia, los vecinos de los pueblos de: Oteo, Sabando, San Vicente de Arana y Roitegui. Los libros de cuentas nos dejan constancia de los gastos que estas peregrinaciones ocasionaban:
...mas de diez y seis reales y treinta y dos mrs. de diez y seis azumbres de vino a precio de nuebe quartos gastado en S. Christobal de Otheo..
...mas diez y seis reales y diez y seis ochavos de diez y seis azumbres de vino gastados con los señores de Otheo en la procesión que hicieron a Sta. Theodosia su precio a onze quartos.
(Archivo del Concejo de San Vicente de Arana. Libro de gastos ocasionados en esta Villa. Cuentas de 1772 y 1773. Carp. 30.)
El 19 de Junio, San Gervás, acude el pueblo de San Vicente a la ermita de Sabando y lo celebran comiendo juntos los dos pueblos:
....onze reales y deiez mrs. de ocho azumbres que se gastaron el día que se estuvo en procesión en Sn. Gervas a razon de doze quartos...
(Archivo del Concejo de San Vicente de Arana. Ibid. Cuentas de 1778, Carp. 30)
Ese mismo día el pueblo de Alda va en rogativa a la ermita de Sta. Teodosia con pendones, estandarte y cruz. En un lugar, llamado Coscomendi, se dejan los pendones y estandartes y siguen con la cruz hasta la ermita. Se celebra la misa y a continuación el almuerzo. Antes de emprender el regreso, se canta una Salve a la Virgen.
El regreso se hace parando en el término de Coscomendi, para recoger los estandartes y pendones, y desde este lugar se realiza la bendición de los campos, con el agua traída de San gregorio, el día 15 de Mayo.
Hoy día ningún vecino de San Vicente va a Sorlada para traer el agua de San Gregorio, lo hacen los vecinos de Alda para todo el Valle, pero antiguamente sí y prueba de ello son las menciones que aparecen en los libros de Cuentas:
...mas veinte y quatro reales el viaje de Visita al santuario de San Gregorio con las Missas...
...mas de doscientas y treinta y un reales y medio de gasto y limosna de San Gregorio...
(Archivo del Concejo de San Vicente de Arana, Ibid. Cuentas de 1772 y 1773.)
LA ROMERIA DE SANTA TEODOSIA
Fuentes etnográficas: Los días de la romería a la ermita de Santa Teodosia eran, según sus estatutos, el segundo día de Pascua de Pentecostes y el tercer domingo de Septiembre . En la actualidad , la primera fecha se ha cambiado por el día de Pentecostés. En estos dos días se sube la imagen moderna de Santa Teodosia, hecha hace unos pocos años de madera de cedro, que el resto del año permanece guardada por unos vecinos del pueblo.
Antiguamente se traía un predicador, que venía de Salvatierra; la misa se celebraba en el interior de la ermita y en el momento de la homilía se salía fuera, se sacaba la imagen de la Santa y el predicador se subía al púlpito exterior desde donde predicaba, durante una hora. Se le entregaban dos quesos, que se hacían en la misma ermita, hoy en día aunque se hacen en el pueblo se sigue con el mismo donativo.
León Querejazu del pueblo de Alda, de 91 años, recordaba como eran las romerías que se realizaban en Santa Teodosia hace más de 70 años donde solía subir a todas las funciones desde muy niño, cuenta que estas fiestas han sido de siempre muy alegres y concurridas tanto por personas mayores como también por la juventud:
"A estas romerías que se hacían dos veces al año, venían unas mujeres a vender almendras de Zuñiga en Navarra, tenían el puesto debajo del púlpito del predicador. Durante el sermón toda la gente estaba en silencio. Pero al terminar el sermón, las almendreras eran las primeras en romper el silencio y con unas voces muy potentes decían: ¡Viva el Sr. Predicador". Entonces empezaba el ruido y la alegría de toda la gente".
También recordaba como hace unos setenta años un señor mayor de Eguileor, Víctor Ruiz de Eguino, era el que con una yegua, con su buena silla y estribos, le subía todos los años al predicador hasta Santa Teodosia.
Al amanecer, Víctor se presentaba en Salvatierra en el Convento de los Padres del Corazón de María, allí le ayudaba a montar en el caballo y seguidamente iban subiendo por el Puerto de San Juan, el señor a su paso, porque era mayor y no podía caminar de prisa, el fraile sentado en el caballo le daba mucha conversación, sobre todo de cosas espirituales. Tras atravesar el Puerto de San Juan y las tierras de Iturrieta llegaban a la ermita donde les esperaban los demás cofrades y devotos de la Santa. Luego la Santa Misa y el sermón. Cuando terminaba de predicar, todos los asistentes aplaudían durante varios minutos.
Después de los actos religiosos, los cofrades, con el Sr. Cura de San Vicente y el Predicador comían en la sala de arriba de la ermita por cuenta de los cofrades. Por la tarde el señor Vítor cogía la yegua, con el padre predicador y de nuevo hasta Salvatierra y después se montaba a caballo y encantado de la vida se iba a su pueblo de Eguileor. Iba encantado porque toda la vida fue un cofrade ejemplar, cristiano como pocos."
El día de la romería, tercer domingo de Septiembre, se preparaba el almuerzo y comida para los cofrades, que consistía en sopa de cocido y garbanzos hechos con el carnero que se había matado para tal fin. Estos llevaban la servilleta, el pan y los cubiertos. Tenían un comedor, en el piso superior, que hoy en día ya no se utiliza, en la actualidad la Junta de Cofrades almuerza en la cocina del ermitaño, la sala del piso superior se quiere adecentar para museo del pastor, conservando la habitación del ermitaño, en esas épocas los cofrades sólo eran hombres y en número reducido, sesenta.
En la actualidad, cofrade puede ser quien quiera, sea de San Vicente de Arana o no y sólo haya que ver las listas que se exponen en la sala aneja, donde se reúne la dicha Junta para observar la cantidad de cofrades de los pueblos de alrededor, de otras zonas de la provincia y de otras provincias más lejanas. Cada uno paga una cuota anual de ciento veinte pesetas, más importante por la gran afluencia de peregrinos, no solamente del Valle sino de otros pueblos de Alava, Vizcaya, Guipuzcoa, Salamanca, Santander y Madrid.
SANTA TEODOSIA PROTECTORA CONTRA EL REUMA
Según la tradición, Santa Teodosia alivia a los enfermos reumáticos; podemos considerarlo como un buen ejemplo de los innumerables testimonios que la sociedad campesina establece entre la vida cotidiana y la fuerza benefactora de los santos.
Josetxu en su artículo "Recuerdos de Nuestros Mayores" en la revista Ecos de Santa Teodosia recogió testimonio de mujeres de San Vicente de Arana y de como algunas de ellas hacían novena a Santa Teodosia, con los pies descalzos:
"Hará unos cuarenta. Yo quería pedirle un favor a la Santa. Corría el mes de Mayo y el tiempo empezaba a ser bueno. Nueve días subí descalzo a la ermita. Después de pasar el cerezo, al llegar al descansadero empezaba a rezar el Rosario; por la fuente de "Chotorra" comenzaba las letanías, al llegar a la Ermita acababa la oración, me ponía las zapatillas y a casa"
"Yo, hace apenas unos años que hice la Novena. Al pasar el puente de la "Zazarra" comenzaba el Rosario y al llegar a la Ermita rezaba una estación a Jesús Sacramentado. Si la ermita estaba cerrada, por una ventana le rezaba a la Santa".
EL CAPADOR
El oficio de capador o castrador, hoy en día está prácticamente desaparecido, pero hasta hace unos años tuvo mucha importancia en la ganadería de nuestros pueblos, tanto en los animales destinados a producir carne como aquellos que se empleaban para aprovechar su energía en el trabajo.
Sus largos recorridos de pueblo en pueblo a caballo primero y después en moto haciendo su labor y a veces llevando noticias y consejos. En nuestra zona existían buenos capadores (¿Qué ganadero hubiera puesto su hacienda en manos de un cualquiera?) los hermanos Beltrán de Heredia, Jesús Madinabeitia de Agurain, Víctor Jiménez de Urabain y su tío José Garro Elorza.
Éste último, José Garro, fue capador de profesión que trabajó en el Valle de Arana y en las Amescuas y toda la Sierra de Entzia. En uno de sus viajes sufrió un atraco con arma blanca cerca de Santa Teodosia, lo solventó con un estoque camuflado en un bastón o "makilla" que solía llevar para su defensa. Todo el lance se produjo sin derramamiento de sangre.
Más tarde enfermó de reuma, que le impedía trabajar y sobre todo montar a caballo. Angustiado por su enfermedad, pidió a Santa Teodosia por su curación y fue sanado.
Como agradecimiento donó una nueva imagen de la Santa a la ermita.
(Tomado de Ecos de Santa Teodosia –ko Ohiartzunak).
En esto momentos estas prácticas son un hermoso recuerdo. Los modos de vida y las mentalidades han cambiado, pero sin embargo, Santa Teodosia sigue siendo, para los habitantes del Valle, un lugar en el que se manifiestan sus creencias religiosas y sus necesidades de convivencia.
REGLA DE LA COFRADIA DE 1685
Se conserva un Libro de Actas de 1685 de la Cofradía de Santa Teodosia en el Archivo Diocesano que, en los cuatro primeros folios, está escrita la Regla de la Cofradía:
"En la Villa de San Vicente de Arana,a tres días del mes de Abril de el año de mil seiscientos y ochenta y cinco, estando juntos el S. Abad y los cofrades de la Cofradía de la Basilica de Sta. Teodosia sita en la propiedad y jurisdicción de dicha Villa; ordenaron de nuevo dha. iglesia y estatutos. Porque la regla antigua, que estaría passada y confirmada por los señres de Obispos y Visitadores se quemó en el incendio que sucedió en las casas de el Cura que es oy y de otros vecinos de la dha. Cofradía, que de tiempo inmemorial está fundada y dedicada a Sta. Teodosia, Virgen y Martir...ordenaron los Capítulos siguientes:
Primeramente ordenamos que la dha. Cofradia se aga de hacer y celebrar el primer Domingo despues de Ntra. Sra. de Agosto en la dha. Basilica de Sta. Teodosia, y que todos los cofrades ayan de acudir este día para las ocho de la mañana y que aesta hora se diga una misa cantada por los Cofrades difuntos con su responso, y que se de limosna tres reales; y después de esta se diga Misa Mayor con toda solemnidad a la hora competente...."
(A.H.D. V-
"....partida de entradas del lugar de Roitegui, fueron admitidos el 29 de Mayo de 1787, por Cofrades de la Sta. Cofradía de Sta. Teodosia:
Lucas Antonio señor de Barrena
Pedro Pérez de Onrraytta."
A.H.D. V-
En la Visita de 1731, se reflejan algunos abusos que se daban:
"...visitó este Libro de la Cofradía de ka hermita de Santa Teodosia.. cuyo Abad mayordomo y Cofrades a sus expensas celebran las funciones de dha. Cofradía ...hallan con justificación, pero reconociendo que solo son dhas. Quentas de los excesivos gastos que causan los cofrades en comer y bever, dando motivo con ello a los vicios de algunos..., manda se abstengan de semejantes gastos y excesos....
En cambio, la Visita 1760 nos habla de la situación económica:
....en la Villa de Santa Cruz de Campezo a diez y ocho de Octubre de mil setecientos y sesenta años, el Ilmo. Señor D. Andrés de Porras y Temes, visitó este Libro de la Cofradía de Sta. Teodosia...que por no haber bienes, ni renta algunas se mantiene por repartimientos que entre sí hacen... alcanza esta cofradía a favor de los mayordomos en dos reales y doze maravedíes que estan para repartir en la primera cuenta....
(A.H.D. V.G. Libro de Cuentas de Sta. Teodosia 1685 – 1833).
F. García de Vicuña escribía un artículo titulado "El resurgir" en la revista "Ecos de Santa Teodosia" en la que contaba que el paso del tiempo hizo perder vitalidad a la Cofradía; las romerías a la ermita de Santa Teodosia ya no eran como antaño y había que tomar medidas para hacerlas resurgir o bien para terminar con ese declive.
En el año 1975, fue nombrado párroco de San Vicente de Arana Don Felipe García de Vicuña y con un grupo de de personas de diferentes lugares se formó la primera "Junta de Sta. Teodosia" dispuestos a impulsar una nueva cofradía y a trabajar cuanto fuese necesario para la ermita. Poco a poco, con un trabajo silencioso y duro tanto por el tiempo que los miembros de la Junta tenían que emplear como por las críticas, que tenían que soportar, fueron haciendo resurgir aquel espíritu aparentemente adormecido, que despertó con brío y dio lugar a formar una nueva cofradía, que hoy cuenta con numerosos cofrades y que ha conseguido hacer dos romerías consolidadas y famosas.
En los Estatutos de la Cofradía de Santa Teodosia, que los expondremos completos en un capítulo aparte, y que se firmaron en el año 1993 se exponen los fines que se pretende...........pag 193
"Con la denominación de COFRADIA DE STA. TEODOSIA...el fundamento de todos los principios y fines de esta Cofradía que son el desarrollo integral para cada uno de los cofrades, aspirando a un margen de libertad a favor de la creatividad y de adaptación a las circunstancias y se centra en suscitar el compromiso evangélico, promocionar a la luz de la significación de Sta. Teodosia el desarrollo integral de la persona conscientes que la "Gloria de Dios" está en todos los hombre y mujeres vivan, celebrar la acción de gracias por los dones recibidos y sufragios por los hermanos difuntos, estimular la pertenencia como cauce para la conservación y mejora del medio ambiente, especialmente en la ermita, promover la relación del medio rural continuando con la tradición como lugar de encuentro y acogida, organizar actividades culturales para fomento de la cultura de nuestros pueblos, velar por el mantenimiento y arreglo de la ermita, ampliación de locales, etc.. y que la sede está en la ermita de Santa Teodosia de San Vicente de Arana.
Estos estatutos fueron firmados por el presidente y el secretario Pedro San Vicente y José Luis Salaberri y fueron confirmados con un Decreto del Obispado de Vitoria.
En el registro de Entidades Religiosas, la Cofradía de Santa Teodosia, ha sido inscrita con el nº 3241 de la Sección Especial. Grupo C. (nª 3241-
Unos años antes de la elaboración de los estatutos, las actividades de la Cofradía eran ya muy importantes, por ejemplo desde el año 1988, se comenzó a editar la revista "Ecos de Santa Teodosia", a través de la Junta Rectora de la Cofradía que hace de enlace y comunicación entre todos sus cofrades, así como da cuenta de los trabajos realizados en el año, proyectos en estudio, balance de cuentas, etc...Dentro del apartado de "trabajos realizados" se señalan:
Construcción de un muro de piedra, que va desde el pórtico hasta la fuente
Abrir puerta del púlpito (situado en el pórtico)
Edición de una revista cultural, llamada "Ecos de Santa Teodosia. Se pretende que salga cada año para la romería de Septiembre.
Creación de un buzón de sugerencias, colocado en la puerta del salón de la ermita.
Plantación de diez fresnos en torno al crucero de la ermita.
En 1994, un año después de la creación de la nueva Cofradía, la Junta de esta entidad ha logrado llevar hasta la ermita luz eléctrica. Para acometer esta obra fue necesario abrir una zanja de dos kilómetros y medio, que une la toma de San Vicente de Arana con el santuario; toda la instalación se ha hecho subterránea con el objetivo de mantener la estética de la zona y no deteriorar el medio ambiente. El coste total de once millones, ha sido sufragados el 100% por la Diputación Foral de Alava. Además es la primera vez que la subvención se concede a la Cofradía y no a la Junta Administrativa, como ocurría cuando no se disponía de personalidad jurídica.
También se ha elaborado un Proyecto de Restauración integral de la Ermita con el que se pretende dar una continuidad y marcar una línea de actuaciones para las futuras obras en Santa Teodosia. El diseño incluye, entre otras actuaciones, sustituir el suelo actual por otro de material cocido, alisar y revestir las paredes y subir un metro la altura de la capilla, todo esto se presentó en la Asamblea Anual del 4 de Junio de 1995, Pascua de Pentecostés, que coincide con la romería txiki, también dedicada a los cofrades difuntos.
La organización de la romería, cuenta Mª Ángeles Celigueta en su libro "Ermitas en la montañas alavesa", corre a cargo de la Cofradía de Santa Teodosia. Para formar parte de la Junta es necesario ser cofrade y se entra de manera voluntaria, renovándose los cargos cada cierto número de años. En la actualidad la romería comienza con una misa en la explanada, frente a la ermita, ya que en el templo no se puede acoger a tan numeroso grupo de fieles. En cada ocasión sube a decir misa un sacerdote diferente, como antaño, de los pueblos relacionados con la ermita.
Después se reúne la Asamblea de cofrades dando paso al orden del día que se suele componer de: Obras y arreglos de la Ermita, próxima romería, concursos, exposiciones, donaciones y estado de cuentas. A continuación un aperitivo para los asistentes. En la campa, mientras tanto se desarrollan juegos, rifas, bailes, etc...Comida en grupos familiares y hacia las ocho de la tarde finalizan los festejos. La romería es financiada por las cuotas de los cofrades y por las donaciones.
LOS COFRADES
En las actas de los siglos XVIII y XIX encontramos cofrades del Valle de Arana, de Roiti, Oteo, Sabando y Laminoria. Entre 1920 y 1945 aparecen, además cofrades de Onraita, Viloria, Langarica, Eguileor, Vicuña, Agurain – Salvatierra, Roiti, Sabando, Acedo, Ocariz, Leorza, Ullibarri – Jauregui, Gastiain, Aranarache, Igoroin, Iturrieta, Alecha, Atauri, Vicuña, Sabando, San Vicente, Alda, Ullibarri – Arana y Contrasta.
ESTATUTOS DE LA COFRADIA DE SANTA TEODOSIA DE SAN VICENTE DE ARANA
Regla de la Cofradía de Santa Teodosia. (3-
"En la Villa de San Vicente de Arana a tres días del mes de abril de mis seiisstos y ochenta y cinco estando Juntos el Sr. Abad y cofrades de la Basílica de la Cofradía de Sta. Teodosia sita en la propiedad y jurisdicción de decha villa ordenaron de nuevo esta regla y estatutos. Por que la regla antigua estava passada y confirmadas por los Srs. Obispos y visitadores se quemó en el incendio que sucedió en las casas del cura que es oy y de otros y para la renovación de la dicha cofradía que de tiempo inmemorial aca está fundada y dedicada a Sta. Theodosia Virgen y Martir despuiés de haber constituido y conferido entre sí lo que convenía al aumento de ella ordenaron los capítulos siguientes.
Primeramente ordenamos que la dicha cofradía se aya de hacer y celebrar el primer domingo después de nuestra señora de agosto en la dicha basílica de Santa Theodosia y que todos los cofrades ayan de acudir este día para las ocho de la mañana y que a esta hora se haga una misa cantada por los Confrades difuntos con su responso y se dé de limosna tres reales, y después de esta se diga una missa mayor con toda solemnidad a la hora competente que el Abad aya de decir. Y después de comer se cante un responso e inmediatamente se digan completas y que todos los cofrades acudan pena de dos reales (excepto sacerdotes que fueran semaneros).
Itten ordenamos que aya Abad y dos mayordomos. Y que el Abad aya de ser el Cura que es o fuese en la dcha villa de Sanv. de Arana con tal que sea Confrade y a falta suya el beneficiado más antiguo (siendo Confrade) y si ninguno de los beneficiados servidores no fueran cofrades elijan por Abad los que tuviesen gusto los Confrades sacerdotes Y que dicho Abad haya de decir la missa mayor y sea libre de el escote y presida y haga observar los capítulos multandoles en las penas puestas en dchos capitulos y tenga libro para asentar a dchos Confrades, provechos y gastos de ella.
Itten ordenamos que el uno de los Mayordomos aya de ser de la dcha villa de Sanv. por renque conforme el costumbre de ella y el otro aya de ser el que fuere nombrado por dcho Abad y dicho nombramiento aya de hazer en el Confrade que antes no aya hecho (con tal que aya alguno) y si no nombre a quien más gusto tuviere. Y que los dichos mayordomos se nombren el día de la celebración de dcha Confradía y se les reciba juramento para que debaxo de el cumplan fielmente dcha mayordomía, que esten obedientes al Abad mpara executar penas, dar aviso a los Confrades y otras cosas convenientes a la paz, unión y consecución de ella. Y si alguno de los Confrades fuese inobediente a dcho Abad o Mayordomos en cualquiera cossa que conduzca dcha Confradía sea castigado en un ducado y siendo el delito grave esté la multa a voluntad de dechos Confrades.
Itten ordenamos que los dchos Mayordomos ayan de poner todo lo necesario para el gasto que se haze el día de la celebración de dcha Confradía y de todas las demás Juntas que el día primer Domingo después de Ntra. Sra. de Agosto den almuerzo y comida como sea acostumbrado asta aira a voluntad de dchos Confrades. Y que después de la missa mayor antes de comer se reparta el gasto asistiendo a las cuentas cuatro contadores nombrados por dcho Abad y un Mayordomo y si otro ninguno se arrimase, sea multado en dos reales y ajustadas las cuentas les haga notorio el dcho Abad lo que les caviere a cada Confrade, assi de gasto como de la missa y paguen antes de partir de la hermita, sopena de ocho reales, no pagando apunte el Mayordomo para que sean executados. Y si el Mayordomo permitiese que algún Confrade vaya sin pagar y no apuntase pierda el coste de el tal y sea libre, y el mayordomo o Mayordomos se han de multar en dos ducados sin remission.
Itten ordenamos que el día de Sta. Theodosia que es a dos de abril se diga una missa cantad por todos los Confrades y que todos acudan a ella para las ocho de la mañana pena de un real; y si dicho día cayese en la Semana Santa o días primero o segundo de Pascuas o se diga el tercer día, y si este día no se pudiese acudir por la inclemencia de el temporal se traslade al domingo después de la fiesta de Ntro. Patrón San Prudencio, Y que tengan obligación los Mayordomos de dar avisso a dchos Confrades y que acudan todos so la pena dicha.
Itten ordenamos que cada confrade aya de hazer decir una missa por los Confrades difuntos y quando muriese alguno acudan todos los confrades de el Valle de Arana al lugar de donde era o está enterrado (con tal que se en el Valle) sopena de un real; Y que todos los confrades vayan con el Abad a la puerta de el tal difunto a rezar; Y el Abad tenga cuidado de avissar a los Mayordomos y los Mayordomos a los Confrades y si el Mayordomo no avisare, pague la pena que debe el tal Confrade; Y cuando muriese alguno de los Confrades que no fuere de uno de los quatro lugares de el Valle se diga por el tal la missa el día de la celebración de Confradía o el día de Sta. Theodosia.
Itten ordenamos que si alguno de los Confrades estuviese impedido por vejez o enfermedad, no se le cargue sino la mitad de el escote y que al otro día de la Confradía pague al Mayordomo el escote pena de lo arriba referido; Y si estuviese imposibilitado sea libre de el escote y participe de lo espiritual como los demás cofrades.
Itten ordenamos que en esta Confradía no sean admitidos hombres inquietos ni de mala vida ni que les toque mala raza no castigados por la Sta. Inquisición y otras justicias por delitos infames, tuviesen oficios vaxos, sino hombres de buenas prendas y cualidades. Y ssi por los referidos arriba alguno de los Confrades hiciese relación sea el tal excluydo de la Confradía con pena de cien reales. Y el que saliere a la caussa por el tal, pague lo mismo.
Itten ordenamos que aya de haver quarenta Confrades legos y de sacerdotes quantos quisieren entrar sin número y de entrada aya de pagar cada uno ocho reales. Y si alguno de los Confrades quisiere despedirse de la tal Confradía (no dando causa legítima) pague dos ducados.
Itten ordenamos que no se admitan por Confrades sino que fuesen vecinos en uno de las dos villas y lugares de el Valle de Arana, lugares de Roytegui y Onrayta, Igoroin, Ibisate, Sabando, Oteo y no de otros lugares (a menos que convenga a la Cofradía) pena si alguno hiziese relación pague dos ducados.
Itten ordenamos que si estuviese cumplido el número de los Confrades y pidiese entrada alguno, le asiente el Abbad en el libro para que entre quando huviere lugar.
Itten ordenamos que ninguno de los Confrades sea essento de hacer la Mayordomia (excepto los sacerdotes) por vejez, ni enfermedad u otro pretexto, a menos que sea pobre de solemnidady que ninguna caussa sea excusadode dcha Mayordomiasino que en tal casso el Abbad nombre otro Mayordomo a expensasde la hazienda de el tal. Y el que rehusare la tal Mayordomía sea castigadoen cien reales y esto ordenaron para oviar pleytos e incombenencias y para que nadie se haga el enfermo.
Itten ordenamos que todo lo que se gastase de carne, vino u otras cosas se pague a los Mayordomos conforme les costare debaxo de su (ilegible).
Itten ordenamos que los Mayordomos ayan de traer la carne, vino y todo lo necesario para la Confradía y el vino traygan de Logroño o la Rioxa a voluntad del Abadd y Confrades y se les pague conforme el precio de la taberna de la Villa de Sanv. de Arana con dos maravedíes más de lo que valiere en dcha. Taberna.
Itten ordenamos que si alguno quisiere entrar en dha. Confradía aga relación el día de la advocación de la Santa o el día de la celebración de la Confradía y no en otro tiempo porque no será oído.
Ytten ordenamos que todos los sacerdotes vayan a dcha. Confradía con hábito decente como es con loba sobrepelliz y bonete, assi el día de Sta. Theodosia como el día de la celebración de la Confradía, so pena que, el que no llevare lo referido sea multado en un ducado y si alguno fuere rebelde, proceda la Confradía con otras penas mayores; Y nadie se excuse de subir al coro, sino es que sea confessor pena de lo dicho.
Itten ordenamos que ningún Confrade hayga combidado criado ni perro a las comidas so pena de cien maravedíes.
Itten ordenamos que quando huviere algún ruido mandandoles el Abbad, se aquieten y calle; no le queriendo obedecer paque cada uno que fuere rebelde quatro reales por cada vez porque así importa para la verdadera conservación de la Santa Confradía y hermandad.
Itten ordenamos que si acaso alguno de los Mayordomos nombrados el día de la Confradía no quisiere jurar en manos de el Abad de quando hará su oficio fielmente pague la multa doscientos maravedíes.
Itten ordenamos que los mayordomos a quienes se les deviere el escote u otra cualquier pena en que el qualquier confrade huviere incurrido assi clérigo como lego puedan hazer las execución en qualquier hazienda de el tal Confrade con mandamiento de el Abbad sin incurrir en pena alguna. Y si acaso se les resistiera, pague la pena doblada y si no quisiere pagarla, el Mayordomo de cuenta al Abbad para que haga Junta de la Confradía y se determine lo que más convenga para el cumplimiento de esta regla.
Itten ordenamos que para que no se gaste más de lo necesario, assí de vino como de carne, que el Abbad nombre un confrade por veedor a quien su Mad. Reciba juramento para que tenga cuenta del vino y carne que no se dé a nadie sin consentimiento de toda la cofradía cossa alguna pena de cuatro reales por cada vez que contraviniere a esta regla.
Itten ordenamos que por que las reglas viejas estavan en poder de D. Juan Perez de Lacalle, abad press. Se quemaron en un incendio que sucedió en las casas del dicho Abad y otros vecinos pidieron y suplicaron a Don Juan Diaz de Arrizala presbítero beneficiado en la parroquia de la Villa de Contrasta las trasladasen de otras que tienen en la Cofradía de Nuestra Sra. de Iturrieta.
El dicho Don Juan Diaz de Arrizala, en cumplimiento de la súplica hecha por los srs. Abad y demás cofrades traslada estas reglas y ordenanzas al pie de la letra y si en algo hubiere errado, pido perdón a la Confradía pues le ofrezcio que he deseado acertar en todo a honra y gloria de Dios todo poderoso y de Sta. Theodosia Virgen y Martir abogada e intercesora en la vida y en la muerte de nuestra salvación, paz, amor y caridad y salud temporal que nos la dé el padre eterno que vive y reina con el Hijo y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amen
Finis coronat opus. Juan Diaz y otras firmas.
Se acordó por la Cofradía de que desde este día, se observen y cumplan sin excusa ni pretexto alguno, por los hermanos que la componen, los capítulos siguientes:
1º. Todo hermano cofrade que existe hoy y el que entrare en esta Cofradía en los sucesivo, no podrá separarse ni eximirse de ella por su libe voluntad, bajo la pena de exigirle y a la misma pagar sin pretexto alguno diez pesetas, cuya cantidad será a beneficio de lo que la misma Cofradía lo acuerde, de cuya exención será exento únicamente el hermano que presente su despedida de cofrade a la misma con un mes de anticipación al de la primera reunión que haya y dará los motivos o causas justificadas, a satisfacción de los hermanos cofrades, para librarse.
2º. Que todo hermano cofrade que tenga la residencia fuera de la Villa de San Vicente de Arana, se constituye, compromete y obliga a hacer todos los pagos que le originen, respecto de penas y gasto en la ermita de San Teodosia, a la persona que deba verificarse, cuyos pagos se realizarán seguidamente al día de la Cofradía primera, apercibido todo hermano cofrade, que de no hacerlo así, como también los residentes en esta Villa, serán excluidos de la Cofradía, y si rehusasen a dicho pago en la primera reunión de la Cofradía, se realizará desde el acto en que se manifieste el descubierto.
3º. A todo cofrade que fallezca se le dirá, en sufragio por su alma, un Oficio, Misa y Responso en la Parroquia de esta Villa.
4º. Los cofrades se comprometen a satisfacer las cuotas que les correspondan por los cofrades que fallezcan durante el año, para hacerles los sufragios que quedan señalados.
5º. Las cuotas que correspondan satisfacer por los hermanos fallecidos, serán satisfechas en la ermita por Mayo y Septiembre.
6º. Todo anciano o impedido que no pueda asistir a la ermita y si quiere gozar de los beneficios de sufragios, tendrá que seguir abonando la cuota de veinticinco céntimos por la Misa, más lo que le corresponda por los hermanos fallecidos.
7º. La Cofradía abonará al Sr. Párroco de esta Villa por cada Oficio, Misa y Responso de cada cofrade fallecido, la cantidad de cinco pesetas.
8º. El ermitaño tendrá la obligación de dar aviso a la familia del hermano fallecido, el día que se hagan en ésta los funerales señalados, para que asista a los mismos si lo cree conveniente.
9º. Los cofrades de esta Villa tendrán que satisfacer veinticinco céntimos de pesetas por cada vez que no asistan a los sufragios que se celebren por los cofrades fallecidos, cuyas cuotas serán cobradas por el Mayordomo.
10º. Los cofrades pagarán veinticinco céntimos de pesetas por la Misa de Mayo y Septiembre, cada uno, mas por Mayo una peseta y diez céntimos por la comida.
11º. Todo cofrade "entrántico" tendrá que satisfacer una peseta.
12º. Que el número de hermanos cofrades no podrá pasar de sesenta y el Sr. Abad, y que cuando exista dicho número no sea admitido ninguno mientras no quedara plaza vacante.
13º. Que todos los hermanos cofrades han de guardar y ocupar el asiento que les corresponda a cada uno según la época de entrada de cofrade, a excepción de los señores individuos que siendo cofrades, sean a la vez individuos del Ayuntamiento del Valle de Arana, los que con el Sr. Abad y demás que corresponda, ocuparán la primera mesa con su Secretario.
14º. Que todo cofrade que desee hacer alguna observación con respecto a la Cofradía, tendrá la obligación de pedir permiso al Sr. Presidente, y una vez que le sea concedida la palabra, podrá exponer lo que tenga por conveniente y deberá hacer la indicación que desee antes de la hora de la comida.
Y por último, acordó la Junta que el presente libro quede bajo la custodia del Secretario del Ayuntamiento de San Vicente de Arana, que lo es hot Don Bernardo Gómez y Viana.
Tal es lo acordado entre los hermanos de la Cofradía y lo firman todos los hermanos cofrades con el Sr. Abad y el Secretario, en la ermita de Santa Teodosia, a veinticuatro de Mayo de mil novecientos quince. El Abad. El Secretario, Bernardo Gómez. Siguen las firmas de los cofrades.
Es copia conforme en todo con el original que obra en el Archivo del Ayuntamiento de San Vicente de Arana.
Y para que conste, firmo el presente en San Vicente de Arana, a veinticuatro de Agosto de 1915.
CUEVA DE OBENKUN
A unos seiscientos metros de la ermita de Santa Teodosia, se encuentra una cueva natural en el término denominado Obenkun, junto a un frondoso hayedo, debajo de la vaguada que se forma entre las cumbres de Bitigarra I y II y dando vista al Valle de Arana. Su descubrimiento en 1934 y su excavación fue debida a Domingo Fernández de Medrano. Los materiales que se encontraron y hoy día están en el Museo de Arqueología de Alava, son de tipo lítico, óseo, cerámico y antropológico. Su datación corresponde al Bronce I y II, datado entre los años 1500 a.C. y 800 a.C., según la Carta Arqueológica de Alava
Llanos Ortiz de Landaluce. Doc. 5053 p. 289)
Los ritos funerarios durante la Edad de Bronce están repartidos principalmente entre los dólmenes, túmulos y cuevas. En Alava se han localizado un buen número de cuevas sepulcrales en las cuales se encontraron restos que indican su utilización para este rito, una de ellas es la OBENKUN en San Vicente de Arana.
Son cuevas naturales, generalmente localizadas en lugares abruptos, de tamaño variado pero normalmente de reducidas dimensiones. Los lugares de enterramiento pueden estar situados en la entrada o en los pasillos interiores.
De la cueva de OBENKUN las excavaciones se hallaron un gran vaso con asa en forma de puente; cerámica reconstruida con pezón aplanado próximo al borde. Pasta negruzca y superficie bruñida con instrumento (espátula); vasija reconstruida bruñida con instrumento; fondo de recipiente ancho y al parecer alto; hacha de doble filo de sección rectangular con aristas o ángulos ligeramente suavizados, en pizarra dura con rastros de uso; hacha pequeña en el mismo material, de sección rectangular un poco desfigurada. Varios fragmentos de cerámica grosera de grandes espesores y algunos decorados con cordones; dos grandes fragmentos de cerámica decorados con cordones con impresiones digitales que forman composiciones diversas en los cuerpos del recipiente. Un cráneo infantil encontrado entre bloques calizos.
BIBLIOGRAFIA de Santa Teodosia
Micaela Josefa Portilla Vitoria – Catálogo Monumental de la Diócesis de Vitoria, 1982.
Gerardo López de Guereñu Galarraga – Alava, Solar de Arte y Fé, 1962.
Alfonso Mª López de Abella García de Eulate – Ermitas y Santuarios Marianos de la Diócesis de Vitoria, 1987.
Joaquin Jiménez, Rutas alavesas por sus santuarios marianos, 1988.
Mª Ángeles Celigueta Crespo -
Alberto Gonzalez de Langarica Ruiz de Gauna – Santos, ermitas y tradiciones alavesas, Vitoria 1989. La más antigua efigie de Santa Teodosia en su ermita? . Ecos de Santa Teodosia, 1991.
Begotxu Martínez Fuertes y Juan Luis Arriola – El Valle de Arana un rincón a descubrir.
José Antonio Gonzalez Salazar – Toponimia de la Montaña Alavesa. Cuadernos de Toponimia 2, Vitoria 1986.
Josetxu Martínez Montoya. Pueblos, ritos y montañas. Bilbao 1996.
Apellaniz, J.M. -
Eraso, A. – Llanos, A – Agorreta, J.A. – Fariña. J. "Contribución al estudio de la cueva de Obenkun y del karts de Bitigarra. (San Vicente de Arana. Alava) BISS. Nº II, pag. 311 – 326. Vitoria 1958.
Esteban Martínez