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Organos Y Organistas
de
Agurain -
HISTORIA
Este instrumento musical, utilizado principalmente como acompañante de canto litúrgico en iglesias, conventos y monasterios, y aun como solista en intermedios de funciones religiosas, ha servido también a lo largo de la historia, partiendo de su utilización en la corte Navarra en la Edad Media, cómo interprete de música profana, sobre todo en forma de concierto desde la invención del órgano sinfónico a mediados del siglo XIX. La existencia de órganos en Agurain y Euskal-
Los primeros órganos de que hay noticias están en Navarra y muchos eran de procedencia, francesa, alemana y centroeuropea, así Guillaume y Gaudioso Lupe, padre e hijo trabajaron en esta provincia hacia 1550. El primero hizo el órgano de Viana (1574) y el de Tafalla en (1581). De ascendencia alemana y, por tanto, de su escuela renacentista, parece ser Vicente Alemán Oñate prolífico organero instalado en Orduña, donde hizo un órgano en 1576.
En el año 1578 le encontramos en Salvatierra-
Después trabajó el organero José Echevarria en 1700, Francisco Urarte 1760 etc...tal y como consta en los archivos de ambas iglesias de nuestra Villa.
Órgano del Convento de las Franciscanas Clarisas.
Órgano de la Parroquia de San Juan.
Órgano de la Parroquia de Santa María.
CONVENTO DE LAS FRANCISCANAS CLARISAS
Órgano construido por Agustín Bernal Korta en 1986.
Está compuesto de una consola exenta, dos teclados manuales de 61 notas C-
Gran Órgano con Bordón 8´ – Principal 8´ – Octava 4´ -
Pedal – Subbajo 16´-
La comunidad de Franciscas Clarisas de Agurain posee órgano en su capilla conventual desde el año 1775.
Aquel instrumento, conservado hasta el año 1964, había sido construido por el maestro organero Domingo Garagalza, vecino de Oñate.
El órgano se hallaba ubicado en el lateral izquierdo del coro.
Debido a una anotación conservada en el convento, se puede reconstruir la composición original de aquel instrumento, tal y como lo estudió José Santos de la Iglesia Ugarte organista y autor de numerosos artículos y libros sobre inventario y catalogación de órganos en Alava y la Rioja.
Este órgano de Garagalza fue reformado en el año 1854 por Luis Cibera, organero residente y con taller en Agurain-
Cibera fue encargado de completar la 8ª grave, introduciendo las cuatro nuevas notas (Cs-
Años más tarde en 1868, Domingo Rodríguez desmonta totalmente el instrumento, llevando a cabo una limpieza general y sustituyendo los elementos inservibles.
Este organero sustituyó lo fuelles, ya que los originales se hallaban en muy mal estado. Asimismo prestó especial atención a los juegos de Oboe y Chirimía.
Una nueva limpieza y afinación general, así como la inclusión del efecto trémolo, fue llevado a cabo por el organero Carmelo Loinaz, durante el año 1930.
Años antes, en 1905, había visitado este instrumento Enrique Puigfort.
A requerimiento de la comunidad, visitó el órgano en el año 1964, el organero carmelita padre Honorio del Niño Jesús.
En la propuesta que presenta sobre las necesidades del órgano aconseja que, debido a la antigüedad del instrumento debe llevarse una reforma en su totalidad.
La comunidad, confiando en la opinión del organero acepta esta solución, y deja en entera libertad para que ejecute su proyecto.
Al año siguiente, es decir en 1965, el padre Honorio procede a desmontar totalmente el órgano, llevándose el material a su taller en el convento carmelita de Marquina (Vizcaya).
El órgano renovado se montó en el mes de julio del año 1966. Su nueva ubicación estuvo en la parte posterior del coro alto, con la fachada mirando hacia el altar mayor.
Una caja de carácter funcional y totalmente expresiva, abierta en su parte anterior por parte de celosía, acogió el nuevo órgano. Una consola con un teclado manual adosado a la caja, contenía los registros que correspondían a los juegos siguientes:
Principal 8´-
Todo el material restante, correspondiente al viejo órgano, fue desechado y la tubería fundida y utilizada para los nuevos tubos.
En el año 1975 este mismo organero colocó una nueva consola en el coro bajo, pero debido a problemas de acústica fue prácticamente inservible.
EL ORGANO ACTUAL DE LAS CLARISAS
En 1986, con la cantidad proveniente de un testamento, se considera posible afrontar la reforma y ampliación del órgano del convento. Salvado el problema económico, se decide encargar los trabajos a los organeros Bernal y Korta de Azpeitia (Guipúzcoa).
Estos organeros proyectando un instrumento de dos teclados manuales y un pedalier.
El órgano se amplió considerablemente, incluyéndose asimismo los juegos del instrumento desechado.
El órgano se ubicó ahora dentro de un espacio acondicionado en la tribuna derecha del coro alto. Este instrumento posee dos fachadas: la mayor, de cara a la nave central, presenta los tubos de Principal, la más pequeña, que mira hacia el presbiterio, está compuesta de los tubos de Nazardo.
El instrumento posee asimismo dos consolas gemelas, una en el coro alto y la otra en el coro bajo.
La inauguración de este órgano tuvo lugar el día 22 de noviembre del año 1986.
ORGANO DE LA IGLESIA DE SAN JUAN DE AGURAIN
Órgano construido por Juan Monturus en 1809.
Composición según el estudio de José Santos de la Iglesia:
Consola exenta, un telado manual de 54 notas C-
Izquierda: Principal, Octava, Corneta, Gamba, Quincena, Nasardo, Clarín, Viola, Tpta. Real, Bajoncillo, Trompeta, Celeste, Docena, Violón.
Derecha: Nasardo, Docena, Violón, Trémolo, Celeste, Gamba, Quincena, Octava y Principal.
Un teclado de pies de 18 notas C-
Se trata de una parroquia con una considerable actividad musical y organística, como así lo constatan las numerosas convocatorias y oposiciones que para el cargo de organista se suceden a lo largo de todo el siglo XIX, la documentación en la que se puede seguir, con un cierto rigor cronológico, su patrimonio organístico es en cambio realmente escasa.
Es de suponer sin embargo que, puesto que en la vecina iglesia de Santa María se remontan al siglo XVI, las noticias sobre la existencia de órgano en ésta de San Juan no le irían a la zaga en cuanto a la antigüedad.
Así las primeras referencias pertenecen a la documentación que alude a las dos iglesias de esta villa. En el año 1688 se paga al beneficiado Francisco de Urralburu, por la asistencia a tocar el órgano de las "dichas iglesias".
Durante el año 1721, convocadas oposiciones para cubrir la plaza de organista, que apenas lleva parejo la de sacristán mayor, toma posesión de ella Dn. Juan de Icunza, el cual se encargará de tañer el órgano de las dos iglesias.
"Tañera los dos órganos de las dichas iglesias en las misas conventuales primeras y segundas, vísperas, como también los jueves de cada semana a la misa conventual y lo sábados a la salve y cuidará de alhajas y ornamentos de la iglesia de San Juan como sacristán de ella".
Es evidente que la existencia de órganos en la parroquia de San Juan se remonta a épocas lejanas, aunque se desconoce, debido al vacío documental de sus Archivos, los autores y las características de aquellos instrumentos.
ÓRGANO ACTUAL DE SAN JUAN
En el año 1803, en el cabildo parroquial se rea una comisión cuyo fin será gestionar todos los trámites necesarios para la adquisición de un nuevo órgano para la parroquia.
Conseguidas las licencias eclesiásticas, se formaliza el encargo a Juan Monturus, organero de origen francés afincado en Lapuebla de Labarca y bien conocido en la provincia, como así lo atestiguan numerosos trabajos.
Asimismo la citada comisión se encarga de buscar un maestro idóneo para la construcción de la caja y la pintura.
"...para que de la forma más conveniente se comiencen las obras, su caja pintura y dorado y esta comisión dure hasta que queden completamente acabados..."
Una breve nota registrada en 1805, ya que la documentación es muy escasa, atestigua que Juan Monturus se hallaba a punto de finalizar su trabajo y que la comisión, asesorada por "maestros inteligentes", podía pasar próximamente a revisar el órgano recién terminado.
La caja del órgano y la pintura, así como las tallas que formaban parte de su aparato ornamental, fueron encargados a Gregorio Dambrasas, cuyo taller se encontraba en la propia villa de Salvatierra. Dambrasas, maestro arquitecto, durante la ejecución de esta obra dirige una carta al cabildo de San Juan, en la cual informa que desea verse libre de la obligación que había contraído con la parroquia de realizar él mismo la pintura y los dorados.
Al contratarse los servicios de este maestro parece ser que habían comenzado a correr varios rumores por la Villa de que Dambrasas no iba a ser capaz de ejecutar con maestría la labor de pintura y que el cabildo haría muy bien en contratar para ello a un maestro pintor.
Gregorio Dambrasas, ante este ambiente de desconfianza generalizada, opta por dejar libre al cabildo para que le releve de esta tarea, y lleve a cabo la elección de otra persona para que se encargue de ello. El cabildo, escuchada la solicitud de este maestro, decide estudiar el asunto posponiendo su decisión sobre el tema.
Pasado un tiempo la comisión, por unanimidad, considera que Dambrasas era persona digan de toda confianza y por consiguiente muy capaz de llevar adelante con éxito los trabajos en que se había comprometido.
Las obras fueron terminadas totalmente en al año 1809 y el cabildo parroquial reunido en junta ordinaria, agradece a la comisión la entrega y el interés que había mostrado en el seguimiento y gestión de las obras del nuevo órgano.
Cabe destacar la importancia que el cultivo de la música tenía en esta parroquia. Dato significativo es la adquisición en el año 1805 de un manicordio.
"...que sirva para la enseñanza de los niños al cuidado del organista...."
Este detalle es significativo de la importancia que tuvieron los organistas, no siempre valorada, en la enseñanza y cultura musical de las zonas rurales.
Cabe destacar asimismo, el hecho de que en el año 1827 se convocan oposiciones para cubrir la plaza de organista dejada por Javier Guridi, abuelo del gran compositor vasco Jesús Guridi en esta iglesia de San Juan.
En aquel momento fue elegido Sebastián Iradier, quien más tarde sería conocido compositor.
Si ambas iglesias, Santa María y San Juan, habían disfrutado cada una de organista propio, durante el año 1890 el cabildo unido de ambas parroquias acuerda que en adelante sea un solo organista el que regente ambos instrumentos.
En este mismo año el órgano de San Juan se encuentra en mal estado de conservación y la junta de fábrica, en carta dirigida al obispo de la diócesis, recaba ayuda para hacer frente a una reparación de urgencia. En el informe al obispado se hace especial referencia al estado inutilizable del instrumento, puesto que desde hacia 50 años no lo había visitado ningún organero.
Este escrito dirigido al obispo, iba acompañado de una copia del informe que el organero Santiago Huerta había redactado a petición del propio cabildo, y en el que, además de una detallada descripción del estado del órgano, se incluía un breve proyecto para su puesta a punto. (se calculaba unas 1750 ptas de costes.).
Al no constar ningún tipo de referencia posterior a este proyecto, no se puede asegurar si se llevó adelante o no.
En el año 1907, junto a las obras de reforma general llevadas a cabo en el templo, se afrontan distintos trabajos en el órgano de la parroquia.
En esta ocasión es la empresa de organería de Aquilino Amezúa, quien se encargará de ello.
La obra fue dirigida por Leocadio Galdós, uno de los oficiales de la mencionada empresa. Se llevó a cabo una reforma general introduciendo nuevos juegos como la Viola de gamba y Voz celeste. Se anuló la clásica consola de ventana incluyéndose una exenta, mirando hacia el altar mayor.
Esta intervención realmente despersonalizó a este órgano ya de por sí muy decaído.
Textos:
José Santos de la Iglesia
Kepa Ruiz de Eguino